La vez que Chile estuvo "más cerca" de acoger una fecha de la Fórmula 1... y por qué no se concretó

Este domingo 12 de noviembre el mundo tuerca se viste de gala en Chile. ¿El motivo? Una nueva edición de Red Bull ShowRun, evento que trae un coche de Fórmula 1 al país.

Se trata de una cita más que especial, sobre todo para los fanáticos de la competencia de velocidad de automovilismo más importante del orbe, considerando que ese Campeonato solo tiene fecha la tradicional fecha de Brasil en Sudamérica.

Por ende, para muchos de los seguidores nacionales de la F1 puede ser lo más cerca en su vida que estarán de una monoplaza de estas características.

Sin embargo, hubo una vez en la historia de Chile que se intentó traer el torneo. Incluso un emisario llegó desde el exterior para observar un autódromo. La ilusión de los hinchas se encendió como nunca.

Recuerda que el próximo 12 de noviembre se realizará ‘Red Bull ShowRun’, evento que traerá a Chile un coche auténtico de la Fórmula 1 para la alegría de los fanáticos

Un emisario de la F1 en Chile

Para conocer qué pasó es necesario remontarse a los años 80. En Chile existía un furor por el deporte tuerca y el interés por la Fórmula 1 ‘explotó’ con más fuerza en 1981.

¿La razón? Eliseo Salazar, piloto nacional, llegaba a la categoría de honor del automovilismo de la mano del equipo británico March Engineering, donde estuvo seis carreras sin mayor éxito.

El oriundo de Santiago cambiaría de escudería a Ensign Racing en el mismo año. Ahí lograría su primer punto en la división por acabar sexto en el Gran Premio de los Países Bajos.

Como se podía esperar con estos antecedentes, rápidamente la competencia fue boom en nuestro país. Así, los directivos de la Fadech (Federación Chilena de Automovilismo Deportivo) empezaron a ilusionarse con albergar una fecha.

Fue el propio presidente de la entidad, Sergio Santander Fantini, quien tomó el liderato, como recordó en su momento el blog especializado El Otro Lado de Las Carreras, en 2016.

“Lo que era una utopía lejana, para Santander Fantini era algo que valía la pena intentar o al menos preguntar. La idea fue de albergar la carrera en el circuito de Las Vizcachas o incluso hacer un circuito callejero por las calles de Viña del Mar”, detalla la mencionada publicación. Entonces fue que lograron el primer paso: que la Federación Internacional de Automovilismo enviara a un encargado a Chile.

Así, la idea tomó fuerza cuando Derek Ongaro, inspector de circuitos de la compañía, arribó a suelo nacional en 1982. Y si bien poco y nada se supo de su país por tierra chilena, su sola presencia fue suficiente para aumentar las expectativas.

“Ongaro viajó a Chile a inspeccionar Las Vizcachas y de pasada visitó Viña del Mar. Esto hizo que gente de la Federación anunciara la posibilidad de que Chile fuera parte del calendario de la temporada 1983 de Fórmula 1″, especifica el texto.

De la ilusión a nada ¿Por qué no se concretó la idea?

Pero la esperanza se esfumó. Ongaro volvió al exterior y su pasada fue casi sin pena ni gloria, y la idea de ser sede desapareció en un abrir y cerrar de ojos.

Vale preguntarse entonces: ¿Qué fue lo que pasó?. Según el blog ya descrito, el motivo principal del por qué la idea no se llevó a cabo fue la crisis económica que impactó a Chile en 1982, que acabó por desterrar por completo alguna esperanza.

Traer un evento de esa envergadura hubiese significado una importante inversión, ya sea para nueva infraestructura y remodelación de la existente. Costos que, con líos económicos, nadie estaba dispuesto a pagar.

También existe otra teoría más vinculada al lugar que la directiva nacional pretendía presentar, las Vizcachas, que en los 80′ acogía la Fórmula 3 y otras citas nacionales. En este sentido, se especula que el informe de Ongaro fue totalmente negativo. La pista no estaba en las mejores condiciones y el escenario tampoco era ‘amigable’ para el formato de la F1.

Motivos más, motivos menos, lo cierto es que fue la vez que Chile dio el paso de ir más allá. No se concretó, claramente. Pero ¿Se podrá conseguir a futuro? Nada es imposible.