La Cámara de Diputados accedió a la solicitud del diputado UDI, Ignacio Urrutia, de rendir un minuto de silencio a la figura del dictador Augusto Pinochet, al cumplirse este miércoles 8 años de su muerte.

Cuando se pidió el homenaje en la sala, que fue aprobado en la reunión de comités, las bancadas de la Nueva Mayoría se retiraron antes de que comenzara, excepto el diputado Jorge Insunza (PPD), quien se puso de pie e increpó a los parlamentarios de la Alianza.

Insunza aseveró que no es posible en nuestro país se rinda homenaje a un dictador responsable de la muerte de miles de chilenos. Tras ello, el diputado oficialista se retiró de la sala y se continuó con el homenaje.

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El diputado René Saffirio (DC) precisó que la acción de recordar a un dictador “es inaceptable, pues estamos hablando de quien fuera responsable de masivos atropellos a los derechos humanos en Chile, nunca antes se había visto algo igual en la Cámara”.

El integrante de la comisión de Derechos Humanos, diputado Sergio Ojeda (DC), realizó un llamado a evitar este tipo de acciones “pues la figura del dictador genera y provoca un profundo dolor en el país, y en miles de familias que fueron víctimas de crímenes de lesa humanidad. Un minuto de silencio para Pinochet es una burla“, dijo.

Por su parte, el diputado Ricardo Rincón, también falangista, señaló que presentarán “una modificación al reglamento para que los minutos de silencio se soliciten con previo acuerdo de los jefes de bancada; de lo contrario, el día de mañana nos vamos a encontrar rindiendo un homenaje a otro dictador y eso, no puede volver a ocurrir”, enfatizó.

Este homenaje pone en el tapete la situación de la violación a los derechos humanos y también el proyecto de ley impulsado por los diputados comunistas en torno a no honrar figuras relacionadas con la dictadura.

Cabe mencionar que Ignacio Urrutia protagonizó un incidente el pasado 11 de septiembre, cuando Gabriel Boric pidió homenajear con un minuto de silencio al ex presidente Salvador Allende y a las victimas de la violencia política en la dictadura militar. En esa ocasión, antes de concretarse el minuto de silencio, Urrutia se levantó de su asiento y a viva voz rechazó participar del homenaje, abandonando en medio de gritos la sala de la Cámara.