En la era del “Me Too” es probable que muchos hombres hayan entrado a cuestionar su comportamiento respecto de las mujeres. La normalización del acoso sexual durante décadas dejó de ser un tema pasajero para pasar a ser un tema relevante en la agenda mundial.

Mientras en Hollywood, Harvey Weinsteincayó luego del escándalo de acoso sexual que se publicó en The New York Times y que contó con el testimonio de actrices tan importantes de la industria como Angelina Jolie o Gwyneth Paltrow, el mundo se revolucionaba sacando a la luz los actos de muchos hombres con poder que tuvieron actitudes cuestionables para obtener sus objetivos.

Y es en el mismo proceso de empoderamiento de la mujer que se han podido identificar ciertas actitudes de hombres que atentan contra el feminismo, pero que por sobre todo, generan un daño apropiándose de un movimiento que no les pertenece, pero que utilizan a su favor, hombres que se pueden identificar como los “SoftBoy”.

Ni Fuckboy, ni Fuckbuddy

Antes de analizar a un “Softboy” debemos aclarar que no pertenece a la “corriente” de los “fuckboy” o “fuckboddy”.

Acorde a Urban Dictionary, un “fuckboy” es un hombre sólo busca tener relaciones sexuales con varias mujeres, egoísta y caprichoso que vive las relaciones en sus propios términos, es decir, cuando él quiere y cómo quiere.

Enfrentarse a un “fuckboy” es ir a perder, puesto que si no complaces sus caprichos se enojará, sin embargo, siempre encontrará una forma para volver la situación a su favor, manteniendo parejas a costa de estas actitudes.

Sin embargo, un “fuckboddy” es diferente, puede ser tu amigo con el que mantienes una relación, pero los términos están claros y no existe intención de comprometerse a una relación seria. Obviamente, si aparece un interés romántico por alguna de las partes y la otra no los tiene, las cosas comienzan a complicarse, y es probable que todo quedé hasta ahí.

Pero un “softboy” no calza en ninguna de estas características, calza en el perfil de un lobo con piel de oveja, como menciona la revista masculina GQ, parece ser un alma sensible, cultivada y comprometida al cien por cien con el feminismo.

Este tipo de hombre es la nueva definición para una masculinidad tóxica, que busca compañeras en base a la manipulación y dominación, sin medir consecuencias.

¿Eres un softboy?

Se trata de una especie de “lobo con piel de oveja”. El “softboy” es un tipo de masculinidad que está alejado de un simple “don Juan” como los fuckboy, porque ellos tienen la capacidad de fingir interés en esta relación, haciendo parecer que la otra persona le importa y que tienen buenas intenciones.

Sin embargo, lo que generan es un juego de dominación, en el que juntan diversos factores para atrapar a la otra persona, ofreciendo una relación en la que en realidad no tienen un interés más allá del placer propio.

 Foto de Helena Lopes en Pexels

Foto de Helena Lopes en Pexels

Este tipo de masculinidad es caracterizada porque son hombres encantadores, que siempre buscan impresionar a través de sus actitudes, pero que también lo hacen sólo con el objetivo de presumir en su proceso de caza de conquista. Es el modus operandi que siguen y suele funcionarles, porque siempre los verás con una conquista, consigna Juice Online.

Otra característica que comparten los “Softboy” es que una vez que convencen a la pareja de tener un interés especial, mediante expresiones que muestran sentimientos , comienzan a lanzar frases de connotación sexual, con el objetivo de mostrar que tienen otro tipo de interés, pero siempre apalancados en un interés romántico.

De esta forma logran manipular y dominar a sus conquistas, para que una vez que hayan obtenido su objetivo, el placer propio, “desechen” a esa persona y vuelvan a la caza de otra, usando el mismo modus operandi.

  Minervastudio en Pexels

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Para Daniel Holloway, psicólogo de la Clínica Vespucio, esta personalidad señala que este tipo de masculinidad posee “rasgos perversos, porque es hacerse pasar por alguien que no es para poder tener dominación de la otra persona, sin tener consideración por esta”.

Una vez que los “softboy” terminan sus relaciones, comienzan con una serie de juegos psicológicos con el objetivo de dominar a la expareja, usando la victimización y con el sólo objetivo de destruir las defensas de la afectada, destaca GQ.

La publicación de corte masculino también destaca que en el proceso de buscar dominación de la otra persona se inclinan por actitudes que inspiran lástima. Además, suelen poner excusas irrelevantes para terminar la relación, pero siempre quedando como “galán”, aunque su empatía por la pareja sea nula.

Tobias Bjørkli en Pexels
Tobias Bjørkli en Pexels

Respecto de este tipo de comportamiento, Hollowey afirma que estas personas finalmente “se dañan a sí mismas, porque se terminan empobreciendo en términos afectivos, sociales, porque somos seres sociales, es donde nos desarrollamos y somos en el encuentro con otros”.

“Al ir dañando al otro, se va generando un aislamiento y son personas que se quedan muy solas”, enfatiza.

El profesional asegura que esto también responde a un fenómeno social y cultural, consignando que “hay una dificultad para mostrarse de modo más auténtico, en términos sociales, ya que estamos planteándonos constantemente en base a cierto estereotipo o cierta forma de ser”.

Ahora ¿te preguntas si eres un softboy o no? Si te identificas con este perfil y quieres cambiar las cosas, una buena idea es que te dejes asesorar por un especialista en terapia psicológica.