El senderismo y los recorridos por montañas son cada vez más populares, pero como cada actividad, debe traer consigo cuidados y prevención. El Dr. Nicolás Vargas, urgenciólogo de Clínica Las Condes, entregó las recomendaciones esenciales para un recorrido seguro y sin problemas.

Cada vez son más las personas que se aventuran a subir los cerros que se encuentran a lo largo y ancho del país. La práctica de trekking se ha vuelto popular en los últimos años, una actividad al aire libre que puede resultar peligrosa si no se toman los resguardos necesarios.

En este sentido, es necesario tener varias consideraciones al momento de hacer una de estas caminatas. Sobre esto se refirió el Dr. Nicolás Vargas, urgenciólogo de Clínica Las Condes, quien afirmó que, “lo más importante, independiente del nivel de complejidad, es la prevención y asociado a eso, está la planificación”.

El especialista explicó que “entre más nos planifiquemos, por ejemplo, ya sea al lugar al que vamos a ir, con quién y qué tipos de riesgos hay en esa zona. Debemos analizar todos estos factores para tener un plan de acción”.

Planear con antelación el camino a recorrer, las horas requeridas, entre otros factores, permitirán evitar contratiempos que muchas veces derivan en problemas físicos o de salud. Entre las dolencias más recurrentes al practicar trekking se encuentran las siguientes:

– Quemaduras de piel causadas por la larga exposición al sol.
– Golpes de calor por temperaturas elevadas.
– La hipotermia y el congelamiento de las extremidades también son un problema recurrente, especialmente en la alta montaña o en temporada invernal.
– Ampollas generadas por el roce y la caminata extendida.
– Traumas como esguinces y contusiones, además de fracturas, las que pueden suceder tras una caída.

Siete claves para realizar trekking

El Dr. Nicolás Vargas comentó que hay siete puntos relevantes a considerar antes de realizar una escapada a la montaña, para una experiencia segura y evitar los problemas mencionados anteriormente.

1. Planifica con anticipación la ruta: Si no conoces el lugar, es importante que busques su ubicación en el mapa e información sobre la geografía, además del tiempo aproximado que tomará hacer el recorrido definiendo el inicio y el final de la ruta. No te olvides de añadir tiempo adicional a tu planificación para poder sobrellevar imprevistos, como cambios en el clima o complicaciones de salud como mareos o fatiga.

2. Mira el clima: En la planificación de la actividad, es importante revisar el clima el día anterior y el mismo día para asegurar que las condiciones climáticas sean seguras, teniendo en cuenta siempre que el clima en la montaña puede cambiar bruscamente.

3. Usar fotoprotección (bloqueador solar): Evita quemaduras solares usando un fotoprotector de alto espectro y reaplicando cada dos horas, sobre todo en las áreas más expuestas. Independientemente de que esté soleado o nublado, también se recomienda utilizar gorros, sombreros y lentes de sol con filtro UV.

4. Elegir el calzado adecuado: Usa zapatos específicos para la actividad, de preferencia de caña alta. No usar zapatos nuevos en la caminata o con los cuales no se está acostumbrando a recorrer largas distancias. Una forma de adaptarlos es probarlos antes y usarlos los días anteriores a la actividad.

5. Agua y alimento: Una correcta hidratación y alimentación es fundamental. Se debe calcular el agua necesaria para toda la jornada y así evitar la deshidratación. Así mismo, si la expedición se extiende por varias horas, es necesario llevar comida para compensar el gasto energético. Algunas buenas opciones pueden ser frutos secos, barras energéticas o alimentos liofilizados.

6. Vestimenta adecuada al clima y actividad: La ropa debe ser cómoda, ligera y apropiada al clima del momento, siempre llevando alternativas pensando en que las condiciones meteorológicas pueden cambiar de un momento a otro. Lo más recomendable es seguir la teoría de las tres capas de ropa que nos permitirá adaptarnos a las diferentes circunstancias. Es decir, la primera capa para absorber la transpiración, después una capa térmica y luego una impermeable.

7. Uso de implementos: Investigar el terreno servirá para saber si necesitamos equipamiento específico. En el caso de lugares que sean más difíciles de andar, un bastón de trekking puede ser de mucha ayuda. Por otro lado, también se puede utilizar un casco de escalada si la situación así lo amerita.