La sal puede ser un toque fundamental para diferentes platos, pero consumirla en exceso podría dañar tu salud.

En este contexto la Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que 17.8 millones de personas murieron en 2017, afectadas por enfermedades cardiovasculares.

Por este motivo, la ingesta en grandes cantidades de sodio se ha asociado con diversas enfermedades como la hipertensión, problemas cardiovasculares o accidentes cerebrovasculares.

De este modo, la OMS establece que reducir el consumo de sal, puede ayudar a disminuir la tensión arterial y el riesgo de sufrir dichas enfermedades no transmisibles.

En un estudio publicado en The Journal of Hypertension se determinó que las personas con hipertensión que disminuyeron el consumo de este mineral a solo un gramo diario, experimentaron una baja en la presión arterial.

“Se necesitan estudios clínicos para determinar la causa de esos efectos y cuál es la reducción en el consumo de sal que genera beneficios en la salud de la población”, detalla la investigación.

¿Cuánto es lo recomendable?

Según plantea la Organización Mundial de la Salud, el consumo recomendable, es de 2 gramos de sodio al día, lo que equivale a 5 gramos de sal (la mita de una cucharadita).

Pexels
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Sin embargo, no debes dejar de consumirla. La sal es esencial para la salud, ya que ayuda a mantener la hidratación corporal y la función muscular.

Según explica a la revista Mens Health, el instructor de dietética y nutrición en la Universidad de Alaska Rikki Keen, tu cuerpo constantemente está perdiendo sodio a través del sudor y la orina.

De este modo, si no repones ese sodio y agua, tu presión arterial puede bajar demasiado, causándote mareos o aturdimiento. “El sodio actúa como una esponja para ayudar a retener los líquidos en la sangre“, complementa el experto.

Asimismo, el metabolismo no puede funcionar sin este mineral. “Las células la necesitan”, señala Aryan Aiyer, director del centro de investigación estadounidense Magee-Women’s.

Al igual que la OMS, el especialista recomienda consumir al menos 3.8 gramos de sal al día (algo así como media cucharadita), principalmente por el sodio.

Reducir el consumo

De acuerdo a lo aconsejado por la Organización Mundial de la Salud, existen pequeñas acciones que pueden ayudarte a reducir el consumo excesivo de sal:

-No agregando sal durante la preparación de los alimentos.
-No poniendo saleros en la mesa.
-Limitando el consumo de tentempiés salados.
-Escogiendo productos hiposódicos (bajos en sodio como las verduras, las legumbres, los frutos secos o las frutas).