El turismo es una actividad que tiene grandes beneficios, tanto para quienes lo hacen como para los destinos, ya que favorece la economía local y ayuda a conocer nuevas culturas. Sin embargo, el no hacerlo de forma responsable puede contaminar de manera considerable los espacios y volverlo contraproducente.

El turismo es, sin duda, uno de los sectores que más favorece la economía de los países. Sin embargo, según la Organización Mundial de Turismo es altamente contaminante, ya que produce aproximadamente el 5% de las emisiones mundiales de CO2.

Por eso, entidades como el Sernatur y la ONU recomiendan ser conscientes sobre la huella de carbono que se genera al momento de tomar decisiones, ya que pequeñas acciones como caminar fuera del sendero o alimentar animales silvestres puede repercutir considerablemente en los ecosistemas.

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¿Cómo se puede ser sostenible al momento de viajar?

1. Priorizar servicios con certificados verdes

Si se eligen destinos o panoramas comprobados como sostenibles, se está asegurando un uso de recursos responsable y un cuidado de ecosistemas y comunidades locales. Algunos sellos a nivel mundial son Green Destinations, EarthCheck y Biosphere Responsible Tourism.

Al 2022, Sernatur registró que existían 129 servicios turísticos con Sello S en el país. Que alojamientos y turoperadores tengan este reconocimiento significa que han adoptado medidas para mejorar su gestión y eficiencia en el uso de recursos, resguardando también lo socio-cultural y lo económico.

2. Compartir el transporte

Si no se puede andar a pie o en bicicleta, elegir el transporte masivo ahorra una gran cantidad de gases de efecto invernadero. Según la ONU, al elegir alternativas como tren o bus sobre los autos se ahorra 2,2 toneladas anuales. Como última opción, se recomienda priorizar los vehículos eléctricos.

3. Consumir productos locales y temporales

Consumir productos locales favorece la economía del lugar, mientras se respeta la temporalidad de los productos. Eso disminuye las emisiones de gases contaminantes de su transporte.

4. Viajar guiándose por las tres R: reducir, reutilizar y reciclar

Según la ONU, la mayoría de las veces los plásticos son solo utilizados por 15 minutos y, luego quedan en la tierra por miles de años. Por eso, lo más recomendable es evitar usar plásticos, llevando recipientes, bolsas y botellas propias.

Por otra parte, los turistas consumen más agua que las personas locales. Al reducir el agua con pequeñas decisiones, como pedir en los hoteles que el cambio de sábanas y toallas no sea diario, se está asegurando un acceso más adecuado de este recurso.

5. Cuidar los ecosistemas

Pequeñas acciones pueden alterar enormemente los ecosistemas. Por eso, se aconseja que al pasear por lugares naturales se respeten los senderos y no se coman ni alimenten los animales, ya que estas acciones pueden alterar su cadena alimenticia, causando un gran impacto en el lugar.

Para ir preparado y saber cómo cuidar los lugares a los que se va, es fundamental informarse sobre ellos. Eso además hace que se puedan apreciar de manera más profunda.