Lo que se vendió como una experiencia única y llena de mágica, terminó en un rotundo desastre. Niños llorando y padres furiosos fue parte de lo que tuvieron que enfrentar los organizadores de la polémica exposición.

Un paupérrimo evento inspirado en la mítica fábrica de chocolates de Willy Wonka acabó desatando la furia de las familias que pagaron USD 44 (cerca de 42 mil pesos chilenos) por ingresar a lo que se difundió como una verdadera experiencia inmersiva.

La polémica exhibición se realizó el pasado sábado, pero con el paso de los días la historia se viralizó a través de las redes sociales, pues, incluso, terminó con la presencia de la policía en el lugar.

Los promotores tras este inédito evento lo vendieron como una experiencia única y llena de fantasía. Asimismo, anunciaron la presencia de un mágico “jardín encantado”, un “túnel crepuscular” y un “laboratorio de la imaginación”.

Sin embargo, de acuerdo con los registros difundidos por los asistentes, el evento se llevó a cabo en un amplio almacén abandonado que estaba escasamente decorado con una utilería poco llamativa e inspirada en golosinas.

En las paredes había una par de carteles mal colgados y al ingresar las personas recibían solo un cuarto de vaso con limonada. Además, había actores caracterizados como los “Oompa” que repetían un diálogo mal actuado.

De acuerdo con The Independent, House of Illuminati, organizadores del encuentro, ofrecieron disculpa a las familias por el “día estresante y frustrante” que vivieron en la exhibición. Además, anunciaron reembolsos antes de que culminara el evento.

Las reacciones que dejó el polémico evento inspirado en Willy Wonka

En conversación con CNN, Paul Connell, uno de los actores que trabajó en la supuesta “experiencia inmersiva”, afirmó que “había una multitud de gente furiosa fuera (del lugar)”.

Vi a gente gritando, los organizadores estaban llorando (…). Era un caos absoluto. Había gente caminando por todo el lugar en ese momento, habían perdido el control por completo”, recordó Connell.

Por su parte, Aileen Butcher, quien asistió con su familia al extravagante evento, lo catalogó como una “vergüenza absoluta”. “No tardamos más de un minuto en ver todo. Algunas familias estaban muy enojadas y sus hijos pequeños lloraban. Era un ambiente tenso y las familias entraban perplejas”, dijo a The Independent.

“Entramos y se veía algunos carteles, una exposición visual que incluía un arco iris, una seta y un caramelo gigante. También parecía haber una mesa donde habían tirado unas gomitas y había un castillo hinchable al fondo”, relató.

Los padres enojados que pagaron por la polémica exhibición no tardaron en descargar su ira a través de las redes sociales, donde criticaron a los organizadores y describieron el evento como una verdadera estafa.

El hecho no tardó en viralizarse y varios internautas festinaron con los memes y comparaciones que dejó el evento inspirado en la mágica fábrica de Willy Wonka. Incluso, hubo algunos que lo compararon con una escena bastante similar que apareció en un episodio de la serie animada “Los Simpson”.