La pequeña estuvo internada por varios días con cuidados intensivos luego de que un familiar notara que la bebé movía la cabeza cuando la estaban velando.

En un conmovedor giro de los acontecimientos, una bebé que había sido declarada muerta poco después de su nacimiento y sorprendentemente mostró signos de vida durante su funeral, ha fallecido este sábado en el Hospital Regional de Ciudad del Este, Paraguay, después de luchar por su vida durante varios días.

La pequeña, que había captado la atención internacional por las circunstancias extraordinarias alrededor de su “resurrección”, no pudo superar las complicaciones derivadas de su prematura llegada al mundo.

Federico Schrodel, director del hospital, informó que la causa del deceso fue un paro cardiorespiratorio, según consignó EFE.

“Después de aproximadamente 20 minutos de esfuerzos de reanimación, lamentablemente perdimos a la pequeña a las 21:30 del viernes”, declaró el director del Hospital Regional de Ciudad del Este.

La bebé, que nació en Paraguay con apenas 26 semanas de gestación y un peso de 400 gramos, había estado recibiendo atención intensiva desde su ingreso al hospital el 13 de abril, incluido soporte vital en una incubadora.

El inesperado caso inició cuando, después de ser declarada muerta y entregada a su familia para los ritos funerarios, un familiar notó que la niña mostraba signos de vida. Este particular momento llevó a que la niña fuera rápidamente readmitida en el hospital, donde se le brindó cuidado crítico.

Los padres de la niña, aun en shock por los giros emocionales de los últimos días, habían elegido el nombre Milagros de Jesús para su hija, en honor a los eventos que rodearon su breve vida.

El fenómeno, que Schrodel sugirió podría tratarse de un raro caso de catalepsia, ocurre extremadamente raro, con estimaciones de uno en cinco millones de nacimientos.