El reportaje, titulado “Guiada por la innovación, la seguridad nacional afila la espada”, repasa varios casos de espionaje ocurridos en los últimos años y también fue emitido en la noche del domingo por el canal estatal CCTV.

El Gobierno de China reveló que en 2016 ejecutó al científico Huang Yu por “vender secretos de Estado a agencias de espionaje de otros países”, según recoge un documental producido por el Ministerio de Seguridad y divulgado en las redes sociales con motivo del Día Nacional de la Educación sobre Seguridad.

Huang Yu era investigador en un proyecto para desarrollar un sistema secreto de comunicaciones. Fue juzgado en 2015 y condenado a la pena capital por supuestos actos de espionaje para potencias extranjeras.

Según el documental Huang contactó con la agencia de inteligencia de “cierto país” a través de su página en internet, a la que envió un mensaje con códigos militares chinos clasificados, y posteriormente fue reclutado por la citada agencia y recibió entrenamiento en Hong Kong y Bangkok (Tailandia).

Las autoridades afirmaron que no solo vendió secretos importantes, sino que también convenció a su esposa, que trabajaba en la misma institución, para que copiara material confidencial y se lo diera para facilitárselo a la inteligencia extranjera.

El científico filtró una “cantidad impresionante” de información secreta sobre los sistemas de comunicación empleados por el gobernante Partido Comunista de China, agencias gubernamentales, el Ejército e industrias clave como la financiera o de telecomunicaciones.

China ejecutó a científico en 2016

Los datos incluían diseños, especificaciones técnicas, algoritmos secretos, códigos fuente y programas, agregó el documental.

Las autoridades atribuyeron las acciones de Huang a su “amargura” por haber sido apartado del proyecto del que formaba parte debido a los malos resultados de su trabajo.

Con motivo del Día Nacional de la Educación sobre Seguridad, varias instituciones chinas están difundiendo información y campañas con las que pretenden que la ciudadanía esté alerta sobre las amenazas a la seguridad nacional del país asiático y denuncie “actos sospechosos”.

El Gobierno chino no facilita datos oficiales sobre el número de condenados a muerte, pero en el informe relativo a la pena capital de 2019 elaborado por Amnistía Internacional, la organización apuntó que “se cree que se llevan a cabo miles de ejecuciones en China”.