El vestuario femenino en el deporte profesional ha sido un tema de debate, pues no sólo existen diferencias con los atuendos establecidos para los varones que suelen ser más cómodos y menos sexualizados, sino que también porque algunas competidoras han sido sancionadas por usar ropa más confortable en los torneos.

Un ejemplo de esta situación es lo que le ocurrió a la atleta paralímpica británica, Olivia Breen, quien es velocista y saltadora de longitud y doble campeona. La joven de 24 años -que sufre de parálisis cerebral- recibió una llamada de atención de una jueza justo antes de competir, debido a que sus shorts supuestamente eran “demasiado cortos e inapropiados”

“Llevo años usando la misma clase de ropa, que está diseñada específicamente para competir. Espero poder llevarla también en Tokio. Esto me ha hecho preguntarme si a los atletas masculinos también los critican por lo mismo”, señaló Breen a través de Twitter.

“Sé que tiene que haber una normativa sobre la ropa de competición, pero a las mujeres no deberían avergonzarnos por la ropa que decidamos llevar en competencia, sino que deberíamos llevar lo que nos haga sentirnos cómodas y a gusto”, agregó.

Tras hacer pública la situación, la Federación Inglesa de Atletismo se contactó con ella, y está investigando el caso para poner una queja. “El bienestar de todos nuestros atletas es lo más importante y todos deberían sentirse cómodos compitiendo en su deporte”, indicó un vocero del organismo.

Breen dijo que la Federación Inglesa de Atletismo la ha apoyado mucho, “lo cual es muy agradable”, expresó en declaraciones recogidas por CNN Internacional.

La galesa representará a Gran Bretaña en los Juegos Paralímpicos de Tokio que se realizarán entre el 24 de agosto y el 5 de septiembre.

“Cuando compites, quieres sentirte lo más ligero posible para rendir mejor”, señaló la mujer al medio estadounidense.

Breen dijo que comentarios como el de esta jueza podrían socavar la confianza de atletas más jóvenes. “A mí me indignó. Si tuviera 16 años o algo así, me saltarían las lágrimas. Tienen que tratarnos con respeto y no hacernos sentir como basura”, afirmó.

El caso de las jugadoras noruegas de handball playa

Pero su caso no es único. La Federación Europea de Handball sancionó a la selección noruega del deporte en su versión playa este lunes porque sus jugadoras usaron un short corto en lugar de bikini para competir. Les impuso una multa de 150 euros (más de 130 mil pesos chilenos) por jugadora, por lo que deberán pagar unos 1500 euros (1,3 millones de pesos).

“La Comisión Disciplinaria del Campeonato Europeo 2021 de handball playa ha actuado contra un caso de vestimenta inapropiada”, explicó el organismo en su sitio web, añadiendo que “en el partido por el bronce contra España, la selección nacional de Noruega jugó con pantalones cortos que no cumplen con la Normativa de Indumentaria de Atletas que consta en el Reglamento de la Federación Internacional de Balonmmano (IHF)”.

El reglamento dice que deben llevar un calzón de bikini ajustado con “un máximo de 10 centímetros de longitud en los laterales”, mientras los hombres “deben llevar pantalones no muy holgados que queden como mínimo 10 centímetros por encima de la rótulo”, es decir, casi a la rodilla.

Ante el castigo, las deportistas indicaron que jugar con bikini es incómodo y degradante, consignó Huffington Post.

En tanto, la Federación Noruega de Handball les entregó su apoyo a través de una publicación en redes sociales. “Estamos muy orgullosos de estas mujeres que nos han representado en el Europeo de handball playa. Han alzado su voz y han dicho que ya basta. Somos la Federación Noruega de Handball, estamos con ustedes y las apoyamos. Seguiremos luchando para cambiar las normas internacionales de indumentaria para que todas las deportistas puedan jugar con la ropa con la que se encuentren más cómodas”.

Según recoge The New York Times, una vocera de la Federación Internacional de Handball, Jessica Rockstroh, indicó que desconocía el motivo de la norma y que estaban investigando de manera interna. No obstante, aseguró que Noruega era el único país que se había quejado oficialmente por el uniforme. “A nivel mundial sabemos que a otros países les gusta jugar en bikini, por ejemplo, especialmente en Sudamérica”, afirmó.

En tanto, Kare Geir Lio, director de la Federación Noruega de Handball, confirmó que la organización asumirá la multa y que desde 2006 se vienen quejando de la absurda norma de vestuario ante la federación internacional, pero que “no ha pasado nada”.

“No veo por qué no podemos jugar con pantalones cortos. Con tanta burlas por el cuerpo y cosas así hoy en día, deberías poder vestir un poco más cuando juegas”, expresó una de las jugadoras, Martine Welfler.

Welfler señaló que incluso muchas jugadoras no querían competir a nivel internacional por este requisito de vestuario, situación que no ocurre dentro de Noruega, donde sí está permitido jugar con short.

“Eso es muy triste porque quizá las mejores jugadoras no participen”, afirmó.

Janice Forsyth, profesora asociada de sociología en la Universidad de Western, en Canadá, y antigua directora del Centro Internacional de Estudios Olímpicos de la entidad, señaló que no se justifica el uso de bikinis en el handball playa porque no da ninguna ventaja competitiva a las jugadoras, como si podría pasar en otros deportes.

“No veo que ese argumento tenga ningún peso. Decir que llevar menos ropa, como se exige a las mujeres, les permite ser mejores atletas es una tontería”, manifestó.

La protesta de la gimnasta alemana Sarah Voss

La gimnasta Sarah Voss fue elogiada en abril pasado cuando participó del Campeonato Europeo de Gimnasia Artística, luego de que portara un atuendo que cubría sus piernas y brazos. La Asociación Alemana de Gimnasia señaló que era una protesta frente a la sexualización de la mujer en esta disciplina deportiva, tal como informó BioBioChile.

Hasta entonces, las gimnastas solían cubrirse las piernas durante las competencias internacionales sólo por razones religiosas. En la ocasión, la organización alemana aseguró que sus gimnastas se oponen a la “sexualización en la gimnasia”.

A través de su cuenta de Instagram, Voss dijo que estaba orgullosa de haber actuado con ese atuendo: “como parte del equipo nacional alemán, también somos un modelo a seguir para muchas atletas más jóvenes. Nos gustaría mostrarles cómo pueden presentarse estéticamente con un estilo diferente de ropa y sin sentirse incómodas”, escribió la atleta.

En una entrevista con el canal de televisión público alemán ZDF, Voss explicó su decisión de portar un traje que cubría casi todo su cuerpo. “De pequeña, no veía los trajes de gimnasia ajustados como un gran problema. Pero cuando empezó la pubertad, cuando llegó mi periodo, empecé a sentirme cada vez más incómoda”, afirmó.

Voss también explicó en el medio alemán que todas las gimnastas suelen entrenar con pantalones largos y se preguntaba por qué no pueden competir con atuendos similares, para estar más cómodas.