El pasado jueves comenzó el juicio en Turquía contra un hombre llamado Hakan Aysal (40), quien está acusado del asesinato de su esposa Semra Aysal (32) y el hijo que ambos esperaban. El sujeto habría lanzado a la mujer embarazada por un acantilado, luego de tomarse selfies en el lugar.

Si bien el hecho ocurrió en julio de 2018, recién ahora el sujeto es juzgado por el hecho. La razón que lo habría motivado a llevar a cabo la acción era cobrar el dinero de un seguro de vida, el cual había contratado meses antes de la muerte de su esposa.

Según detalla el medio español ABC, en ese entonces ambos se encontraban de vacaciones en un sector montañoso conocido como Butterfly Valley, el cual se encuentra en la ciudad de Mugla.

En su primera intervención la Fiscalía sostuvo que ambos estuvieron sentados en el lugar por cerca de tres horas. Aquello habría sido forzado por él, para asegurarse que no hubiera nadie rondando por la zona.

En el relato los abogados sostuvieron que, tan pronto como ambos estuvieron solos, Aysal empujó a su esposa hacia el precipicio. Ella falleció debido a las heridas que le provocó la caída, al igual que el hijo que ambos esperaban.

Semra Aysal

Al llegar la policía, el sujeto indicó que todo se había tratado de un accidente, asegurando que Semra había resbalado y perdido el control de su cuerpo.

En el informe policial se detalla también que Hakan intentó cobrar los dineros del seguro semanas después de aquel suceso, pero desde la compañía negaron esto porque era un asunto que “estaba en investigación”.

Uno de los testimonios que se escuchó en la audiencia fue del hermano de la víctima, Naim Yolcu, quien dejó entrever que Hakan nunca se mostró conmovido por la muerte de su esposa.

“Cuando fuimos al Instituto de Medicina Forense a buscar el cuerpo, Hakan estaba sentado en el coche. Mi familia y yo estábamos destrozados, pero Hakan ni siquiera parecía triste”, indicó.

“Mi hermana siempre estuvo en contra de pedir préstamos. Sin embargo, después de su muerte, supimos que Hakan había tomado tres préstamos a nombre de mi hermana. Además, Semra tenía miedo a las alturas”, agregó.

El acusado también entregó su versión de los hechos: “Después de hacer una foto, mi esposa puso el teléfono en su bolso. Más tarde me pidió que le diera el teléfono. Me levanté y luego escuché a mi esposa gritar detrás de mí cuando me alejé unos pasos para sacar el teléfono del bolso. Cuando me di la vuelta, ella no estaba allí. No empujé a mi esposa”.

Por lo pronto, el Tribunal Superior de lo Penal de Fethiye determinó que el sujeto deberá seguir en prisión preventiva, a la espera que avance la investigación.