Por increíble que parezca hay una palabra en español que se puede decir y pronunciar, pero no la puedes escribir y te contamos cuál es y las razones de la curiosa paradoja.

El español es una de las lenguas más habladas en el mundo y está en constante evolución, pues con el tiempo ha ido adaptándose e incluso incorporando nuevas palabras reconocidas por la RAE, la Real Academia Española.

Para algunos, el español -o castellano- es uno de los idiomas más difíciles por sus numerosas conjugaciones y tiempos verbales, tanto así, que incluso a algunos hispanohablantes le confunde.

De hecho, tal como consigna Bussines Insider, una de las mayores curiosidades de nuestra lengua es que hay una palabra que existe, se puede pronunciar, pero no se puede escribir ¿sospechas cuál es?

Tal como reconocieron Fundéu (Fundación del Español Urgente) y la RAE, la palabra en cuestión es cuando se dice “sal-le” -en frases como “sal-le al paso”, aunque aquí lo escribimos con un guion para que se entienda de qué hablamos, en realidad no es como debería ser.

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Este concepto es la forma imperativa de ‘salirle’, vale decir, deriva de la combinación del verbo ‘salir’ con el pronombre enclítico ‘le’.

Por qué “sal-le” no se puede escribir

Los motivos son básicamente dos: si lo escribes “correctamente” sería “salle”, pero al redactarlo así la pronunciación cambia por la “ll”, pero ponerle un guion no está permitido por las normas gramaticales actuales.

“Ha sido costumbre desde hace mucho la intercalación de un guion. No obstante, las Academias de la Lengua decidieron en la Ortografía del 2010 negar validez al uso del guion, sin ofrecer alternativas, por lo que esta palabra según las actuales normas no se puede escribir”, indica el portal respaldado por EFE y Fundéu, Wikilengua del español.

“Se introduce una excepción en el sistema ortográfico insólita e inexistente en otras lenguas: la de una palabra que no se puede escribir”, explican.

Y en 2019, Fundéu incluso se refirió al tema en redes sociales.

Por su parte, la RAE señala que “Este sería el único caso en el que aparecerían dentro de una palabra española dos eles contiguas, cada una de ellas perteneciente a una sílaba diferente, secuencia fónica cuya representación se halla bloqueada en nuestro sistema gráfico, puesto que concurriría con el dígrafo ll, que sólo admite interpretarse como el fonema palatal lateral sonoro /ʎ/ —o, más comúnmente, debido al fenómeno del yeísmo, el palatal central sonoro /y/—”.

“Así pues, nuestro sistema ortográfico no cuenta con recursos para representar la secuencia fónica consistente en la articulación de dos eles seguidas dentro de una palabra, lo que en español resulta, por otra parte, absolutamente excepcional; las grafías salle al encuentro o sal·le al encuentro no se consideran, pues, correctas”, añade la Academia.

Al igual que Fondéu, ya en 2016 la RAE había hecho un comentario al respecto en Twitter ante la duda de un usuario.

¿Cómo se soluciona el problema de “sal-le”?

Cuando se requiere escribir la palabra, la RAE propone simplemente no usarla y cambiarla por alternativas como “sal al paso” o “hay que salir al paso”.

“Lo natural es que, en su lugar, se generen expresiones en las que el pronombre de dativo se sustituye por el sintagma correspondiente (o, incluso, por un posesivo: sal a su encuentro) o en las que el verbo salir aparece en infinitivo como núcleo de una perífrasis modal de obligación (tener que + infinitivo; deber + infinitivo; haber de + infinitivo; la impersonal haber que + infinitivo)”, expresaron.