Una historia de amor terminó de mala forma para un escocés de 28 años, quien hace unos días cruzó en una moto de agua el mar de Irlanda para ver a su novia en la isla de Man, pese a las restricciones de la pandemia. Por aquel hecho, fue condenado a cuatro semanas de prisión.

Según detalla la BBC, Dale McLaughlan había conocido a Jessica Radcliffe en aquel lugar durante septiembre, cuando realizó un viaje por motivos laborales. El hombre estuvo en el lugar por dos semanas y volvió a su país.

En el informe se detalló que, luego de retornar a Escocia, McLaughlan pidió dos veces autorización para volver a la isla, pero esto fue negado debido a las restricciones de la pandemia.

Fue así como a comienzos de diciembre decidió hacer el viaje por sus propios medios, por lo que compró una moto de agua para cruzar parte del mar de Irlanda y llegar hasta el lugar. La idea era extrema, ya que nunca antes había manejado este tipo de vehículos.

De acuerdo al citado medio, los cálculos de McLaughlan indicaban que el viaje debía durar no más de 40 minutos, ya que la distancia entre los dos territorios se extendía por 40 minutos. Sin embargo, la realidad fue muy distinta, ya que el recorrido le tomó casi cinco horas.

Sin ir más lejos, reportan, el hombre llegó hasta el lugar cuando a la moto le quedaba una autonomía de 10 minutos de combustible y en medio de un frente de mal tiempo. A eso se sumó que recorrió otros 25 kilómetros a pie, hasta llegar a la casa de Jessica Radcliffe en la ciudad de Douglas.

Una vez en el lugar, McLaughlan dio la dirección de su novia como propia y ambos comenzaron a hacer paseos por el lugar e incluso salieron a clubes nocturnos. No obstante, el pasado sábado fue arrestado.

Ante esto, la Fiscalía expuso que el viaje realizado por el joven fue sumamente riesgoso y podría poner en jaque la seguridad sanitaria del lugar, que actualmente tiene cuatro casos activos de la COVID-19.

En su defensa, el escocés expuso que se había realizado un test PCR cuatro días antes de viajar, el cual había resultado negativo. A eso se sumaron testimonios de sus abogados, quienes sostuvieron que su defendido sufría de depresión.

Luego de todo eso, la justicia determinó que el hombre pase cuatro semanas en prisión, y con una futura prohibición de viajar hasta el lugar, al menos hasta que se levanten las restricciones sanitarias.

Hay que señalar que la Isla de Man actualmente no tiene una cuarentena obligatoria, aunque todos quienes deseen llegar hasta el lugar deben pedir un permiso especial.