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(Artículo 04 del Código Procesal Penal)
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Es común que las personas mayores tengan más problemas en las articulaciones, pero estas molestias no son exclusivas de ese grupo etario: a cualquier edad podemos sentir este tipo de dolores.
Ciertas actividades laborales pueden provocar que se resientan nuestras articulaciones por movimientos repetitivos, o cuando hacemos ejercicio de manera intensa, entre otras situaciones.
Para prevenir condiciones graves, hay una serie de recomendaciones básicas que pueden ayudarte a cuidar estas sensibles áreas. Aquí te contamos algunas.
1- Realizar actividad física con frecuencia
No es necesario que seas un gran deportista, pero realizar ejercicio leve o moderado cada semana puede ayudar a mantener el cuerpo saludable en general y prevenir múltiples enfermedades, entre ellas las relacionadas a este tema.
En ese sentido, el famoso exbasquetbolista español Juan Antonio Corbalán indica, en el diario digital El Confidencial, que la actividad física potencia la musculatura, la cual a su vez protege a las articulaciones del deterioro precoz.
Mantener una buena musculatura es aún más beneficioso en el caso de la columna, extensores de la misma, músculos lumbares, rodilla y los cuádriceps, acota.
2- Mantener un peso balanceado
El sobrepeso y la obesidad pueden perjudicar considerablemente a nuestras articulaciones, recalca el periódico español El País. En particular, las más afectadas son las sinoviales, que usamos cuando nos agachamos, sentamos o paramos.
¿Por qué? Los cartílagos pueden soportar cargas pesadas por un tiempo limitado, pero no están hechos para hacerlo de forma permanente, así que alguien que pesa demasiado comenzará a ver disminuida su movilidad.
3- Una buena postura es fundamental
Tener una buena postura todo el tiempo es vital para que nuestro cuerpo se mantenga sano. Quienes usualmente tienen mala postura cuando están sentados, parados o acostados, empezarán a sobrecargar las articulaciones de manera frecuente, lo que puede llevar a una lesión por esfuerzo repetitivo (LER), advierte El País.
Cosas muy simples, como elegir una almohada correcta que se ajuste a tu cuerpo, pueden evitarte muchas complicaciones.
4- Tomar agua
Tomar suficiente agua cada día es lo más importante para mantener todo nuestro cuerpo saludable, y por supuesto que eso incluye a las articulaciones: es necesaria para que estén siempre lubricadas y no nos generen molestias.
Asimismo, la correcta hidratación contribuye a lograr un peso balanceado, que también es ventajoso para nuestros huesos.
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