El Día de la Tierra busca concientizar sobre el impacto del cambio climático en el ecosistema y el rol del ser humano en generar un cambio.

Este lunes 22 de abril se celebra el Día de la Tierra en todo el mundo. Se trata de un día reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que busca generar consciencia sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y el progreso del cambio climático durante los últimos años.

Como con la mayoría de las efemérides y fechas importantes alrededor del mundo, Google le dedicó un “Doodle” o gráfico especial para captar la atención sobre este día. Aquellos que pinchen el logo del buscador durante este día serán dirigidos a una página de búsqueda con contenido sobre el progreso del cambio climático.

Día de la Tierra y progreso del cambio climático.
Captura de pantalla

¿Dónde encuentro el juego interactivo? Si se pincha el ícono de la abeja en la parte superior derecha de los resultados, se accederá a la parte interactiva del Doodle, inspirada en la importancia que tienen las abejas para el ecosistema.

El juego consiste en polinizar flores con la ayuda de una abeja, pasando por los colores correctos. A medida que el juego avanza, se dan a conocer datos curiosos sobre estos pequeños, pero importantes, insectos.

Doodle interactivo de Google sobre el Día de la Tierra
Captura de pantalla

Día de la Tierra: ¿Qué es el cambio climático?

Según el organismo, “el cambio climático se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos”. Estos pueden ser cambios naturales, por ejemplo, ocasionados por una variación de la actividad solar o una gigantesca erupción volcánica.

Sin embargo, desde el siglo XIX, “las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas”, sostiene la ONU.

Las principales consecuencias del cambio climático, según el ente, incluyen sequías intensas, escasez de agua, incendios graves, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas catastróficas y disminución de la biodiversidad, entre otros.