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Chile, el único país americano libre de la mosca de la fruta desde 1995, enfrenta un aumento de focos activos, con 26 preocupando al SAG, principalmente en el norte debido al comercio ilegal de frutas, turismo, inmigración y cambio climático. A pesar de esto, Chile mantiene su estatus gracias al control y erradicación rápida de brotes puntuales. La mosca de la fruta, Ceratitis capitata, puede afectar hasta el 60% de las cosechas, contaminar alimentos y obstaculizar la exportación de frutas, siendo crucial su erradicación para cumplir con estándares internacionales.
Desde 1995, Chile es el único país del continente americano que es considerado oficialmente libre de la mosca de la fruta. No obstante, se han registrado un aumento importante en los focos desde el 2023.
En concreto, existen 26 focos activos que hoy preocupan al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Estos están concentrados principalmente en el norte del país, originados por factores como el comercio ilegal de fruta en el norte, el turismo, la inmigración y el cambio climático.
Cabe aclarar que Chile no ha perdido su estatus como país libre de la mosca de la fruta pese a tener algunos focos activos. Esto, ya que se entiende que un país libre, eventualmente, puede tener brotes puntuales y acotados, siempre y cuando se mantengan bajo control y se erradiquen rápidamente.
Mosca de la fruta, ¿cómo reconocerla?
A la mosca de la fruta (Ceratitis capitata), también se le conoce como Mosca del Mediterráneo, Mosca Mediterránea de la fruta, Mosca de los frutos, Mosca de la fruta, Moscamed, Medfly, o Mosca azul (solo en Chile).
De acuerdo con el SAG, este insecto es más pequeño que la mosca común y presenta una coloración moteada café con amarillo en sus alas y abdomen. Su tórax forma un dibujo semejante a una calavera.
“Por su pequeño tamaño es muy difícil verla al interior de la casa, pues esta mosca se dedica a buscar frutos colgados en los árboles para poder alimentarse y poner sus huevos”, explica el organismo.
De darse las condiciones ideales, una mosca puede producir hasta 10 generaciones al año.
Por qué es importante erradicar este insecto del país
La mosca de la fruta no pica, no tiene veneno y no transmite enfermedades directamente. No obstante, sí puede contaminar los alimentos que consumimos. Así mismo, afecta directamente la economía del país al entorpecer la exportación de frutas a otros países.
De acuerdo con el SAG, este insecto puede producir enormes pérdidas a la agricultura, pudiendo abarcar del 10% al 60% de las cosechas de frutas, y puede atacar a más de 250 especies de frutales y hortalizas.
Según explican, erradicar la mosca de la fruta en el país es sumamente importante, ya que los países compradores de fruta exigen que esta provenga de lugares que estén libres de la plaga, como es el caso de Chile.
En ese sentido, introducir fruta ilegalmente al país supone un grave riesgo para la agricultura, perjudicando especialmente al sector exportador.
De haber casos, para poder seguir exportando fruta a menudo se pide que exista un rango de varios kilómetros entre la zona afectada y el resto de la producción que se va a vender al extranjero. Así mismo, deben aplicarse medidas como cuarentenas, lo que aumenta el costo de producción.
El SAG es el encargado de monitorear la aparición de moscas de la fruta a lo largo del país, y es quien coloca trampas para controlar la proliferación de este insecto. Desde el organismo hacen un llamado a la comunidad a la colaboración, facilitando el trabajo del ente a la hora de aplicar medidas para contener los focos.
