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La dieta cetogénica, conocida como keto, se ha popularizado por su capacidad de reducir masa grasa y peso en corto plazo, pero un análisis en Current Problems in Cardiology advierte que puede no ser siempre saludable y potencialmente peligrosa para quienes padecen enfermedades cardíacas. La cetosis, estado clave de esta dieta, puede impactar negativamente en los niveles de colesterol LDL, aumentando el riesgo cardiovascular. Aunque ofrece beneficios temporales como pérdida de peso y mejoras en la presión arterial, los efectos a largo plazo, la restricción de alimentos y las interacciones con medicamentos plantean dudas sobre su sostenibilidad y seguridad. Se recomienda precaución, consulta médica y consideración de riesgos antes de adoptar la dieta keto, especialmente para quienes tienen problemas cardiacos.

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La dieta cetogénica, comúnmente conocida como dieta keto, se caracteriza por su alto contenido en grasas y proteínas y su bajo consumo de carbohidratos. Aunque ha ganado popularidad por su capacidad para reducir rápidamente la masa grasa y el peso corporal a corto plazo, un análisis reciente publicado en la edición de marzo de 2024 de Current Problems in Cardiology sugiere que esta dieta puede no siempre cumplir con los estándares de una dieta saludable y podría ser peligrosa para algunas personas con enfermedades cardíacas.

¿Qué es la Dieta Keto?

La dieta keto se basa en reducir drásticamente la ingesta de carbohidratos y sustituirla por grasas. Esta reducción de carbohidratos pone al cuerpo en un estado metabólico llamado cetosis, donde se vuelve eficiente para quemar grasa como fuente principal de energía. Aunque esto puede resultar en una rápida pérdida de peso y disminución de la masa grasa, los efectos a largo plazo de esta dieta siguen siendo objeto de debate.

Una de las principales preocupaciones señaladas en la revisión, realizada por Christopher P. Cannon, MD, editor en jefe de Harvard Heart Letter y miembro del Consejo Editorial Asesor de Harvard Health Publishing, es el efecto de la dieta keto sobre los niveles de colesterol.

Aunque la dieta cetogénica parece reducir los niveles de triglicéridos en sangre, también se ha observado un aumento en los niveles de colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”. El colesterol LDL puede acumularse en las arterias y formar placas que restringen el flujo sanguíneo, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Efectos a Corto y Largo Plazo

Los beneficios a corto plazo de la dieta keto incluyen no solo la reducción de peso, sino también mejoras en la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre. Sin embargo, estos beneficios tienden a disminuir con el tiempo.

La revisión sugiere que los efectos positivos observados en las primeras fases de la dieta no se mantienen a largo plazo, lo que plantea preguntas sobre la sostenibilidad y seguridad de esta dieta como estrategia de control de peso y salud cardiovascular.

Otra preocupación es la extrema restricción de carbohidratos que lleva a muchas personas a evitar frutas y verduras ricas en nutrientes. Aunque las verduras de hoja verde se consumen en grandes cantidades en la dieta keto, estas pueden ser problemáticas para ciertos individuos.

Por ejemplo, la vitamina K presente en estos vegetales puede interferir con el efecto de los medicamentos anticoagulantes como la warfarina, que se prescribe comúnmente a pacientes con enfermedades cardíacas.

Interacción con Medicamentos

Además, algunos medicamentos, como los inhibidores de SGLT-2 utilizados para tratar la diabetes y la insuficiencia cardíaca, pueden no ser compatibles con la dieta cetogénica. Estos medicamentos funcionan de manera que puede resultar conflictiva con el estado de cetosis inducido por la dieta keto, lo que podría llevar a complicaciones adicionales en pacientes que dependen de estas medicinas.

La dieta cetogénica, aunque popular y efectiva a corto plazo para la pérdida de peso, presenta varias preocupaciones significativas cuando se considera su impacto en la salud cardíaca a largo plazo. La evidencia actual sugiere que puede no ser una opción segura para todos, especialmente para aquellos con enfermedades cardíacas preexistentes.

La recomendación es que las personas consideren estas posibles complicaciones y consulten a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier dieta, especialmente una tan restrictiva como la keto. La personalización y supervisión médica son esenciales para asegurar que las estrategias dietéticas contribuyan a la salud general y no solo a la pérdida de peso temporal.