La Pasión de Cristo, que abarca desde su arresto hasta su crucifixión y muerte, junto con su Resurrección, son una parte fundamental de la fe cristiana. Cada año es conmemorada por la Iglesia en Semana Santa, pero ¿por qué siempre es un fin de semana y en fechas diferentes?
Cada año, millones de personas alrededor del mundo celebran la Semana Santa, un periodo de profundo significado religioso para la comunidad cristiana. Sin embargo, a diferencia de otras festividades que tienen fechas fijas en el calendario, la Semana Santa es conocida por su variabilidad en cuanto a la fecha en la que se celebra.
Esta peculiaridad ha generado interrogantes sobre por qué este feriado siempre cae en un fin de semana y nunca tiene una fecha específica. Este año, Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Resurrección caen los días 29, 30 y 31 de marzo, respectivamente.
¿Por qué el feriado de Semana Santa siempre cae un fin de semana?
La fecha de la Semana Santa está determinada por un sistema único que combina tanto el calendario solar como el lunar, así como tradiciones religiosas establecidas a lo largo de los siglos. En el cristianismo, la Semana Santa conmemora los eventos clave en la vida, muerte y resurrección de Jesucristo, como la Última Cena, la crucifixión y la resurrección.
El elemento central que determina la fecha de la Semana Santa es el Domingo de Pascua, el día en que los cristianos celebran la resurrección de Jesucristo. Este día se calcula como el primer domingo después de la primera luna llena que sigue al equinoccio de primavera/otoño del 21 de marzo.
Este método de cálculo se basa en el calendario lunar, lo que significa que la fecha de la Pascua puede variar entre el 22 de marzo y el 25 de abril en el calendario gregoriano.
Lo anterior, se dio luego de que diversos concilios ecuménicos de la iglesia cristiana hayan debatido y establecido las reglas para calcular la fecha de la Semana Santa. Uno de los más influyentes fue el Concilio de Nicea en el año 325 d.C., donde se acordó el método para calcular la fecha de la Pascua según el calendario lunar.
Este sistema ha perdurado a lo largo de los siglos, dando lugar a la variabilidad en la fecha de la Semana Santa.
En pocas palabras, este feriado siempre cae en un fin de semana debido al cálculo del Domingo de Pascua, que se determina en función del calendario lunar y el equinoccio de primavera.
