Un estudio del Hospital General de Massachusetts apuntó a que los adultos que gastan demasiado tiempo en TikTok, Facebook y Snapchat presentan un mayor riesgo de padecer depresión.

Aunque muchos pueden culpar a la pandemia, hay que admitir que las redes sociales significan una parada diaria en nuestra vida, sobre todo en los últimos años.

Ya sea por la curiosidad de saber qué es de nuestras amistades de años o simplemente divirtiéndonos al ver videos sin parar, los sitios como TikTok, Instagram, Facebook y más logran que nuestro celular acabe siendo parte de nuestro cuerpo.

Sin embargo, un estudio del Hospital General de Massachusetts afirma que los adultos que pasan demasiado tiempo inmersos en redes sociales tendrían un mayor riesgo de sufrir depresión.

El estudio

La investigación analizó durante un año a 5.400 adultos que suelen usar estas herramientas. Al inicio del estudio, ninguno de los voluntarios presentaron síntomas de depresión leve.

Los participantes eran personas mayores de 18 años con una edad promedio de 56 años. A lo largo de la indagación, debían contestar una serie de preguntas sobre el uso de plataformas como YouTube, Snapchat, LinkedIn, TikTok, Twitter, Facebook e Instagram.

En ellas, se consultaban los hábitos de consumo de noticias, el número de interacciones y el acceso a apoyo cuando se sienten deprimidos.

De acuerdo a la investigación, los adultos mayores de 35 años que usan TikTok y Snapchat fueron quienes tenían un mayor riesgo de padecer esta enfermedad.

También, los usuarios de Facebook menores de 35 años presentaron mayores posibilidades de sufrir depresión.

Las redes también afectan a los pequeños

De acuerdo al Instituto Child Mind, la relación de sufrir depresión y gastar demasiado tiempo en redes sociales también se repite en los más jóvenes.

Entre las teorías respecto a cómo se relacionan ambas situaciones se destaca el hecho de perder el autoestima, tras compararse negativamente con las imágenes estratégicamente editadas de las redes.

También apuntan a una baja de actividades físicas y saludables, además de una falta del sueño.