Una encuesta regional realizada por Bumeran, el holding de Laborum.com, reveló que el 50% de los empleados chilenos asegura haber sido excluido de reuniones sociales y de trabajo y más de un 40% dice haber sufrido acoso psicológico. Casos similares ocurren con otras personas pertenecientes a la comunidad LGBTIQ+ en distintos países de Latinoamérica.

En el marco del mes Internacional del Orgullo LGBTIQ+, en colaboración con la organización especialista en género GROW – Género y Trabajo, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), la consultora NODOS y la Fundación AVON, el portal de empleo Bumeran (presente en el país a través de su filial Laborum.com) realizó un informe regional en Argentina, Perú, Ecuador y Chile para medir la violencia en la población LGBTIQ+. En él se reveló que un 55% de las personas trans y no binarias de estos países manifiesta sufrir o haber sufrido una situación de violencia o acoso en su lugar de trabajo.

¿Cuáles son las experiencias de violencia que más se repiten para la comunidad LGBTIQ+ en el ámbito laboral? Es el nombre del estudio que reveló que el 70% los/as encuestados/as trans y no binarios en Chile reconoce haber sufrido alguna situación de violencia y el 64% manifestó que ha sido víctima de denigración e ignorancia en sus opiniones profesionales y/o laborales.

Por su parte, atravesaron la misma situación en los distintos países personas que se identificaron como: asexuales (85%), pansexuales (79%), bisexuales (70%), gays (66%) y lesbianas (65%).

“Conocer esta realidad es de suma importancia para seguir avanzando en el respeto de los distintos grupos y personas que conforman nuestra sociedad. El mundo laboral debe ser un espacio de respeto y de aceptación de los otros, pasamos demasiadas horas de nuestras vidas en nuestro lugar de trabajo, por lo que es indispensable que tanto el Estado, las empresas y las personas trabajemos en erradicar la violencia y discriminación en las organizaciones. Estos hechos deben dejar de ser normalizados o la violencia seguirá perpetuandose”, comenta María Jesus García-Huidobro, gerente de marketing de Laborum.com.

Entre la población encuestada, el acoso psicológico demuestra tener una gran prevalencia. Más de la mitad de la población trans y no binaria latinoamericana consultada (56%) aseguró haber sufrido acoso u hostigamiento psicológico, como insultos, agresiones verbales, daño a su reputación, aislamiento, humillaciones y descalificaciones, en su lugar de empleo. Esta tendencia se repite en el colectivo de personas pansexuales (93%), gays (65%), lesbianas (65%), bisexuales (58%) y asexuales (54%) que participaron de la encuesta.

Ana Inés Alvarez, Directora Ejecutiva de Fundación Avon, concuerda con lo señalado anteriormente y agrega: “es importante trabajar en talleres de sensibilización y capacitaciones constantes dentro de las compañías con el objetivo de construir una cultura organizacional con mayor igualdad e inclusión. La educación continua en temas de equidad de género, discriminación y eliminación de todas las formas de violencia son claves para poder construir ambientes laborales inclusivos y libres de violencia para todas las personas que forman parte de las organizaciones, pero especialmente para aquellos grupos atravesados por múltiples discriminaciones”

Otro dato importante fue que un 47% de las personas trans y no binarias percibió un trato desigual en comparación con sus pares varones en cuanto a beneficios, posibilidades de ascensos y/o salarios. Dentro de las experiencias violentas que aseguraron haber experimentado, fue la de haber visto un cambio en sus labores, ya sea una disminución drástica o sobrecarga, cambios constantes de funciones y de objetivos laborales dentro de su organización.

Por otra parte, el 25% del grupo de personas trans y no binarias latinoamericanas afirma haber recibido comentarios inadecuados sobre su identidad de género en su empleo. A su vez, el 23% de quienes se autoidentificaron como asexuales, el 17% de las lesbianas y el 12% de los gays asevera haber vivido una circunstancia idéntica.

“Si queremos avanzar en una sociedad más equitativa no podemos continuar excluyendo a estos grupos. No basta con tener protocolos contra la violencia, debemos contar con medidas específicas que atiendan a los grupos más vulnerables, lo mismo en su inclusión en el espacio de trabajo que podemos lograr fomentando la contratación y adhesión de estas personas”, comenta Valentina Ready, Product Manager de Laborum Selecta, consultora de contratación particular de Laborum.com.

Además, el informe mostró que un 19% de las identidades trans y no binarias consultadas refieren haber padecido situaciones de ciber-acoso, hostigamiento y persecusión a través de correo electrónico, redes sociales, blogs, WhatsApp, websites y teléfono, entre otros. Al realizar un análisis desde una óptica sexoafectiva de este tipo de violencia, se revela que el 22% de las personas lesbianas y el 21% de las gays concuerda haber vivido una situación similar.

Otro caso de violencia que se repite en el ámbito laboral para con la comunidad LGBTIQ+ está relacionado con la agresión física. En este sentido, un 31% de las personas asexuales consultadas en Latinoamérica confiesa haber sido víctima de golpes, empujones y cachetadas, entre otros.

Finalmente, también hubo casos donde se señaló hechos vinculados con el abuso sexual dentro del lugar de trabajo. En Latinoamérica esa cifra se ubicó en un 8%. “Es importante la denuncia de quienes estén sufriendo algún tipo de violencia o sean testigos de esto. Las personas deben denunciar estos actos directamente en la empresa si existen canales de denuncia seguros para ello o

bien a la inspección del trabajo directamente. Ocultar esta realidad no nos permitirá avanzar en materia de derechos ni el retroceso de discursos de odio contra otras personas”, finaliza la gerente de Laborum.com.