Con la llegada de nuevas variantes algunos tipos de mascarillas han quedado obsoletas.

A pesar de que los niveles de contagio en el país tuvieron una significativa alza durante la semana pasada, los últimos días estos han comenzando a descender igualmente. Sin embargo, una constante que se ha mantenido en el país es el uso de mascarillas como método de prevención del contagio, independiente de la cantidad de casos.

Por ello se hace importante conocer cuál es el tipo de mascarilla que mejor efectividad tiene al momento de cuidarse del virus.

¿Cómo protegen las mascarillas?

El rol de los cubrebocas ha sido fundamental en la lucha contra la pandemia, esto ya que son una barrera de protección frente a aquellos agentes infectantes como las microgotas de saliva mediante las que se puede contraer el virus.

Estas microgotas pueden ingresar al cuerpo mediante las mucosas y membranas de protección de algunos órganos o partes del cuerpo como la nasal, bucal e incluso a través de los ojos. Por ello la peligrosidad de este virus.

Aquí es donde entra la acción de las mascarillas las que se encargan de cubrir y formar una barrera protectora de estas mucosas.

¿Durante cuánto tiempo protege la mascarilla un contagio?

Para comenzar una persona sin mascarilla positiva a Covid puede contagiar a otra en 15 minutos si se encuentran en una distancia de dos metros, asegura El País.

En el caso de que esta persona esté usando mascarilla y esta sea de tela el contagio se daría en 27 minutos. Esto se debe a que este material tiene poca capacidad de filtración y ajuste.

Las mascarillas quirúrgicas por su lado pueden causar un contagio en 60 minutos, es decir, una hora. Esto sucede ya que no tienen sello facial por lo que la mitad del aire se escapa sin filtro alguno.

Las FFP2, en tanto, que estructuralmente son similares a las KN95 y que cumplen con el estándar europeo, pueden proteger del contagio por 1500 minutos, es decir, 25 horas.

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Elaboración Propia | Fuente: El País

La eficacia de esta última se debería a que se adaptan al contorno de la cara y, en comparación con las quirúrgicas, tiene sujeciones sobre la cabeza y la nuca y no en las orejas.

Según el medio español la baja eficacia de los cubrebocas quirúrgicos se debe a que están desarrollados para “detener bacterias y otros aerosoles gruesos, pero deja pasar otros más finos, como los que portan el virus de la covid”.

Por ello los expertos recomiendan hacer un nudo a las amarras al borde de la capa protectora para disminuir la circulación de aire, pero lo ideal es reemplazarlas por unas de alta protección como lo son las FFP2, KN95 Y N95.