A causa de los robos que han subido varias instituciones públicas la última semana, hay que actualizar los estándares de seguridad en nuestro país y usar la mejor tecnología para el cuidado de nuestros datos.

La investigación en torno al robo de computadores desde un Ministerio todavía está en curso y existen muchas incógnitas respecto de la posible desaparición de datos confidenciales.

Situaciones de este tipo, independiente de las repercusiones de carácter más político, ponen en la palestra la importancia de que ciertos sectores e industrias necesariamente tengan sus datos cifrados, siendo esta tecnología una verdadera caja fuerte ante posible uso o apropiación indebida de la información.

Particularmente en computadores, tanto a nivel de componentes internos como también en dispositivos externos que interactúan con dichos sistemas, existe un tipo de encriptación que a la fecha ha sido imposible de vulnerar: el cifrado por hardware.

Consiste en un controlador que se ubica dentro del mismo dispositivo, siendo imposible de hackear -como ocurre por ejemplo en la encriptación por software-. El estándar de seguridad es tal, que ante la pérdida o robo del equipo, si un intruso ingresa 10 veces una clave fallida, el dispositivo borra la totalidad de los datos, haciendo infructuoso cualquier intento.

El contexto de seguridad, tanto en Chile como en el mundo, está cambiando para siempre, y es necesario actualizar los estándares, no solo en materia de regulaciones, sino que también en cuanto a uso de tecnología de punta que permita proteger los datos, incluso cuando estos son sustraídos.

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