Juan Carlos Godoy, amigo de la familia de Amanda González, la mujer que murió en ataque en Siria enero pasado y cuyos hijos ahora se encuentran atrapados en un campamento del grupo terrorista ISIS, agradeció y admitió que la recepción del caso entre los chilenos ha sido muy distinta a la que hubo en Suecia, donde cualquer relación con este tipo de organizaciones genera rechazo.
“Hay una visión muy crítica en cuanto al regreso de esos niños a esos países”, debido a en Europa han sufrido reiterados ataques terroristas desde este grupo.
Muhamed Skråmo, el padre, era un conocido activista de ISIS. Ella se casó con él hace más de una década, en Suecia. Después la convenció de partir a Turquía, para estar cada vez más cerca de su campamento. Y en 2014, como grupo familiar, se instalaron en Siria. Pero él también murió en un combate. Por lo que ahora están sin familia y la deriva.
“Tienen problemas de desnutrición extrema, de acuerdo al médico -que trata de hacer lo posible sin los medios necesarios para tratar estas enfermedades- los llevaría en un plazo de 10 a 15 días a la muerte”, reveló en conversación con Julio César Rodríguez en el Podría Ser Peor.
Por lo mismo es que piden ayuda en nuestro país. “El Estado de Chile tiene la posibilidad de salvarlos. Y no significa darle un subsidio -porque su familia (en Villa Alemana) está dispuesta a hacerse cargo-, sino darle protección para evacuarlos y traerlos a Chile cuanto antes”, remarcó.
“Más de la mitad de la familia está en Chile”, remarcó.
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