Fue uno de los temas extrafutbolísticos de los que más se habló durante las copas América de 2015 y 2016. Las autoridades de la época, como el entonces intendente Claudio Orrego, llamaban a los capitalinos a no realizar asados para ver los partidos de Chile y así no afectar la contaminación de la región Metropolitana.

El problema fue bautizado como “efecto asado” y obligó a extremar las medidas ambientales debido a la gran realización de este tipo de comidas ante los partidos realizados durante feriados o fines de semana.

La historia es cíclica y este 14 de junio se iniciará una nueva Copa América, esta vez en Brasil. Si bien La Roja no pasa por un buen momento futbolístico, no cabe duda que los hinchas del fútbol se volcarán a las parrillas.

De hecho, el investigador francés Rémy Lapere, perteneciente al Laboratorio de Meteorología Dinámica de París; y el chileno Nicolás Huneeus, del Centro del Clima y Resilencia de la Universidad de Chile, trabajaron en una tesis de doctorado donde encontraron prueba científica de que el “efecto asado” existe y que podría repetirse el viernes 21 de junio, cuando juega Chile con Ecuador.

“Mi apuesta es que si las condiciones meteorológicas se dan, habrá un peak en la contaminación”, dijo Lapere en conversación con El Mercurio.

Hay pruebas

En su investigación, hallaron distintas pruebas que confirman que cuando Chile juega en un día feriado, fin de semana o en la víspera, la contaminación aumenta. Por ejemplo, en el día siguiente que Chile venció a México por 7 a 0 y también tras la final contra Argentina en la Copa América Centenario, se debió declarar preemergencia y emergencia ambiental a causa de este “efecto asado”.

Situaciones similares se dieron para la Copa América en 2015 y el Mundial de Brasil en 2014.

Según Huneeus, las malas condiciones durante los partidos se provocan por emisiones muy intensas durante momentos acotados de tiempo. “Se producía un aumento muy fuerte en un lapso de dos horas, que pasaba de 100 microgramos de material particulado a 400 o 500 por metro cúbico”, dijo.

Como prueba, mencionaron que en junio de 2014, 2015 y 2016, cuando se realizaron los eventos deportivos, la estación Pudahuel registró 8 episodios de alta concentración de contaminación, cinco de ellos durante partidos de La Roja y los otros tres en días siguientes.

Desde el Gobierno, el seremi de Medio Ambiente Metropolitano, Diego Riveaux, afirmó que no se descarta una revisión del plan de contaminación para realizar un análisis en el mediano plazo sobre la utilización de combustibles fósiles para cocinar.