Este lunes se bajó la toma feminista que estudiantes mantenían en la Casa Central de la Universidad Católica, la que se había iniciado a primera hora del viernes de la semana pasada.

Las voceras Dominga Parraguez y Catalina Cabello leyeron una declaración donde comentaron que llegaron a acuerdo con el rector Ignacio Sánchez en varias materias, como el pago de bonos atrasados a trabajadores subcontratados.

Además, se dará inicio a un proceso de reformulación del protocolo de violencia sexual que hay en la casa de estudios para abordar las denuncias que se reciban, junto con dar reconocimiento a las personas trans para que puedan usar su nombre social en listas y credenciales. Por lo mismo también habrá baños neutros.

A esto se suma que el rector accedió a conversar y disculparse con Marcela López, quien denunció a su exesposo, Martín Chuaqui, por violencia intrafamiliar. Chuaqui es docente del plantel y fue decano de Matemáticas.

Las voceras insistieron en que la UC viola los derechos de la mujer ya que mantiene su objeción de conciencia institutcional respecto del aborto, agregando que “nuestra lucha no termina aquí y las manifestaciones seguirán”.

Por su parte, Ignacio Sánchez, declaró su alegría y satisfacción por el fin de la toma, subrayando que las manifestantes no generaron daños al interior del establecimiento.

“Tengo que reconocer el trato que han tenido con nuestras dependencias”, dijo Sánchez.

La autoridad educativa añadió que el acuerdo se alcanzó anoche, pero que la decisión de terminar la toma debió ser consultada en asamblea, derivando en que la Casa Central se entregara hoy.

Las jóvenes limpiaron los ingresos a la Casa Central que hay por la Alameda ante el fin de la toma.

Rodrigo Pino | RBB
Rodrigo Pino | RBB