El Juzgado de Garantía de Licantén decidió mantener la prisión preventiva para José Navaro, acusado por los cargos de sustracción de menor, lesiones graves y abuso sexual, luego de mantener cautiva por ocho días a una menor de 11 años, a mediados de febrero.

El imputado declaró voluntariamente este viernes frente al juez de la instancia y el fiscal regional del Maule, Mauricio Richards.

Éste último afirmó que la declaración de Navarro no varía la formalización por los delitos que se le imputan.

No se descarta que en los próximos días se realice la reconstitución de escena en Licantén.

Nueva carta y versión de Navarro

El imputado, en una segunda carta publicada por La Tercera, dejó constancia de su versión. “(…) por si me pasa algo”, indicó.

“Siendo las 22.30 procedo a dejar registro y nota de ellos; los que nos persiguieron el día 3 de febrero de 2018 a mí y a la menor (…). Yo señores no arranqué de los efectivos policiales, si no de la pandilla de don Rafael”, redactó Navarro, aludiendo al abuelo de la menor.

El detenido en Rancagua, luego hizo mención a los últimos cargos de abuso sexual que Fiscalía le imputó la semana pasada, asegurando que conforme lo que le informaron sus familiares, personal de la PDI retiró ropa de su vivienda meses después de iniciado el proceso.

“¿Quién me garantiza que la Fiscalía no está jugando sucio? El fiscal me reformaliza hoy y hace dos semanas la PDI incautó mi ropa ¿Para qué la incautaron ahora? Supuestamente ahora encontraron residuos míos después de tres meses ¿A quién está protegiendo la Fiscalía?”, advirtió.

Navarro agregó que, ahora que los familiares de la pequeña de 11 años vinculados al tráfico de droga están presos, se atreve a hablar, asegurando que la madre estaba al tanto de todo pero que también era amedrentada por el abuelo Rafael.