Ante los reclamos de conductores y los accidentes de tránsito que se registran en el puente Juan Pablo II, el Ministerio de Obras Públicas confirmó que están desarrollando un estudio integral para establecer el real estado del viaductor. Parlamentarios, en tanto, piden que se construya un nuevo puente en el mismo lugar.

El Ministerio de Obras Públicas está desarrollando un estudio que permitirá conocer el real estado del puente Juan Pablo II ante las quejas de conductores y los accidentes de tránsito que evidencian el deterioro del viaducto.

Parlamentarios plantean reemplazar este puente en el futuro y que idealmente se emplace en el mismo lugar.

Es evidente el desgaste del otrora “Puente nuevo” como se le denominó tras su inauguración en 1974, esto tras un periodo de construcción que duró 6 años con un diseño que data de la década del 60 con estándares de ese tiempo, los que claramente ya no se usan.

Diversos accidentes de tránsito y reparaciones que han debido realizar, además de los efectos del terremoto del 27 de febrero de 2010, han mercado en el estado del viaducto, el que si bien se encuentra transitable, tiene restricciones de peso. De hecho no pueden circular camiones.

Por lo mismo hay parlamentarios como el diputado ecologista Félix González, quien cree que es hora de comenzar con estudios para construir un nuevo puente, ojalá en el mismo lugar.

Lo mismo opinó el senador del PS, Gastón Saavedra, quien señaló que es hora de que se comience a debatir y a estudiar qué se hará con la actual estructura.

¿Reparación o nueva construcción del puente?

Desde el Ministerio de Obras Públicas indicaron que están realizando un estudio del Puente Juan Pablo II, el que debería culminar en el primer semestre del próximo año.

Con esos datos en mano, dijo el seremi Hugo Cautivo, habrá que debatir sobre cuál será el futuro del viaducto, lo que podría ir desde una reparación profunda hasta la eventual construcción de uno nuevo.

Recordemos que cuando se abrió el uso del puente, se dijo que tendría una vida útil de unos 50 años, los que se cumplen este próximo 2024, de ahí la premura en realizar estudios para tomar decisiones, frente a un viaducto que tiene un rol relevante en la conectividad del Gran Concepción y la región.