Casi 600 vehículos fueron regresados desde Yumbel debido a los controles por la festividad religiosa de San Sebastián. Los pequeños comerciantes valoraron la medida, pero están conscientes del negativo impacto para sus ingresos familiares.
Con 5 puntos de control instalados, además del cierre de los lugares donde se reunían los feligreses, como el santuario, el campo de oración y el templo, se evitaron las históricas aglomeraciones por San Sebastián.
A pesar del insistente llamado de las autoridades para que los peregrinos no acudieran a Yumbel, muy temprano llegaron algunos que se encontraron con los portones del lugar cerrados.
También estuvieron los pequeños comerciantes, que en conversación con Radio Bío Bío reconocieron que esta fecha es una de las más importantes para sus ingresos familiares. Pese a ello, destacaron que con esta medida se resguarda la salud de la población.
La autoridad sanitaria hizo un positivo balance de las primeras horas, ya que al ser uno de los días en donde se recibía más público, se lograron evitar aglomeraciones y situaciones de riesgo.
Respecto a lo que pasará durante el fin de semana, ya que la autoridad detalló los controles hasta el viernes 22 de enero, la seremi de Gobierno, Francesca Parodi, aseguró que las medidas se intensificarán porque la comuna pasa a cuarentena los sábados y domingos al estar en fase 2.
Las primeras horas de este 20 de enero dejaron casi 600 vehículos con indicación de regresar a su destino de origen porque no portaba el permiso correspondiente, pero no se dio cuenta de detenidos ni infracciones.
