Luego del impactante caso de una madre que dejó abandonado a su hijo recién nacido en la Parroquia El Buen Pastor de Los Ángeles, el obispo Felipe Bacarreza dijo que la madre tiene la atenuante de haberlo dejado en un lugar donde sabía que lo podían socorrer.

El pastor de la iglesia católica angelina señaló que de por sí el hecho que una mujer no quiera a su hijo y lo deje olvidado ya es triste y que dentro de lo malo mucho más grave es que una madre mate a su criatura, lo cual habría sido peor.

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Bacarreza -quien estaba fuera de Los Ángeles- al momento de conocerse la noticia, manifestó que este abandono tuvo repercusión a nivel nacional, lo cual reabre la discusión por el aborto, considerando que muchos niños no tienen el destino que tuvo el menor bautizado como Tomás.

En este sentido, el obispo -férreo opositor al aborto- insistió en que una ley chilena de la República igualmente permitirá la muerte de nonatos, por lo que anunció una marcha por la vida para el mes de agosto en Los Ángeles. A ella se invitará a “los hermanos evangélicos, porque el evangelio nos manda respetar la vida como un don de Dios”.

Respecto al futuro del lactante encontrado a los pies de una gruta, dijo que “por eso dentro de lo malo que es ese hecho, algo tiene de bueno en el hecho de que por lo menos se le respetó la vida y por eso el niño entiendo que ahora se va a poder desarrollar, probablemente va a estar en algún hogar de niños hasta que alguien pueda adoptarlo y darle un verdadero hogar, pero ese niño va a vivir, va a estudiar, va a ser un profesional y va a crear una familia, va a desarrollar su vida”.