El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas condenó a un hombre a la pena efectiva de 12 años de presidio, por el delito reiterado de violación a su hijastra, cometido entre 2014 y marzo de 2017.

El tribunal estableció, más allá de toda duda razonable, que “en diversas fechas, el condenado violó a su hijastra, quien al inicio del período señalado tenía diez años y 13 a su término. Tras la denuncia, el examen médico corroboró las lesiones que presentaba la niña”.

En fallo unánime, el tribunal además aplicó las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos, derechos políticos y para profesiones titulares mientras dure la condena.

Asimismo, se determinó prohibición de ejercer la guarda y ser oído como pariente, y la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con menores de edad.

Una vez ejecutoriado el fallo, se le tomaron muestras biológicas para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.