Un hombre nacido en Paillaco, en la región de Los Ríos, lidera una organización internacional de unas 150 personas que habrían sido adoptadas irregularmente en dictadura.

Alejandro Quezada nació en 1979, momento en que fue separado de su madre, a quien en el Hospital de Paillaco le habrían informado que su hijo había muerto.

El hombre, que ahora tiene 39 años, señala que fue una monja holandesa quien hizo de intermediaria para que una familia de la misma nacionalidad lo llevara hasta ese país.

Ahora, el joven que vive en Chile junto a una joven de Bélgica, lidera la organización Chilean Adoptees Worldwide, que en un poco más de un mes ha reunido a 150 chilenos que viven en 10 países diferentes, que al igual que él, habrían sido adoptados de forma irregular en dictadura.

Quezada, que en Holanda se llama Iván de Boer, señala que con esta organización se busca acogerlos en lo emocional y lo legal.

Además,bindicó que por las vulneraciones a los derechos humanos que se establecerían en sus casos, buscarán integrarlos en la investigación que realiza el ministro Mario Carroza que indaga alrededor de 10 mil hechos similares.

Alejandro señaló que unos 10 miembros de la agrupación que fundó, viajarán desde el extranjero para asistir al Congreso Internacional de Adopciones Ilegales y Tráfico de Niños, que se realizará este fin de semana en el Museo de la Memoria.

Yonatan Jara | RBB
Yonatan Jara | RBB