Este miércoles, Gendarmería de Chile se refirió a las acusaciones del machi Celestino Córdova de persecución política y religiosa efectuadas en su conta por funcionarios de la institución en el Centro de Educación y Trabajo de Vilcún, en La Araucanía.

A través de un comunicado, indicaron que la Dirección Regional “ordenó una investigación sumaria para determinar la veracidad de los hechos y hacer valer las eventuales responsabilidades administrativas”.

De esta forma, señalan que “en razón de los antecedentes recopilados hasta el momento, y en el marco de un sumario administrativo derivado de los procedimientos anteriores” un funcionario de Gendarmería fue separado de sus funciones de manera inmediata.

“Considerando tales antecedentes, que podrían implicar la eventual comisión de hechos delictivos, la máxima autoridad regional interpuso el día de ayer 24 de noviembre una denuncia ante la fiscal de turno del Misterio Público, a fin de que se inicie una investigación penal correspondiente“, señalan en el comunicado.

Así, agregan que como Gendarmería tienen el deber de “investigar toda denuncia en contra de la institución, así como la voluntad en adoptar todas las medidas destinadas a prevenir hechos contrarios a la probidad y transparencia de la institución”.