Movimientos sociales de Antofagasta se manifestaron frente a las dependencias de la oficina regional de la Superintendencia del Medio Ambiente para rechazar la decisión del organismo de disminuir las exigencias en el proceso de limpieza que debe llevar adelante Antofagasta Terminal Internacional del Grupo Luksic.

La idea, indican, es lograr la paralización del transporte, acopio y embarque de concentrados de cobre de la minera Sierra Gorda, cuyos residuos son almacenados en el galpón de la firma.

El presidente de la comisión de Salud y Medioambiente del Consejo Regional, Ricardo Díaz, indicó que las actuales indicaciones son insuficientes, sino se quiere convertir al sector en una nueva zona de sacrificio.

La diputada de Revolución Democráctica, Catalina Pérez, señaló que este Gobierno se ha olvidado del desarrollo sustentable e intenta rebajar las actuales normativas con el argumento de agilizar la inversión, dejando de lado el cuidado del medio ambiente.

Pablo Rojas, vocero de la ONG Fractal, afirmó que los actuales estándares medioambientales están muy por debajo de lo que las autoridades deberían tolerar y que para la ciudadanía la situación es insostenible.

El pasado miércoles el Tribunal Ambiental acogió a tramitación el recurso de reclamación presentado por el Colegio Médico que considera inconstitucional las resoluciones de calificación ambiental que autorizaron el funcionamiento de este galpón perteneciente al Grupo Luksic.