Familiares de personas asesinadas en hechos de violencia en la Macrozona Sur, entregaron una carta en La Moneda solicitando reparación las víctimas. También llamaron al Presidente Gabriel Boric a visitar La Araucanía.

Víctimas de violencia en la región de La Araucanía llegaron hasta la Oficina de Partes del Palacio de La Moneda, para entregarle una carta al presidente de la República, Gabriel Boric, para que priorice la seguridad en la Macrozona Sur y que impulse una Ley de Reparación para víctimas de terrorismo.

Se trata de Lisette Ovalle, hija de Joel Ovalle, agricultor asesinado en Angol; Dayana Pereira, esposa y viuda del cabo Eugenio Naín, asesinado en la Ruta 5 Sur, a la altura de Metrenco, además de Ingrid Martínez, madre del joven Benjamín Bustos, asesinado en Carahue y Ana María Martínez, viuda de Jorge Maulen, asesinado en la ruta entre Quidico y Tirúa, en la provincia de Arauco.

Ana María señaló en el lugar que “han pasado ya tres años del atentado que sufrimos con mi esposo. Pasaron dos años en que yo no podía decir la palabra viuda, porque me dolía el alma, pero ya desperté y desperté con fuerza para luchar, no tan solo por él, que ya no está, sino que por todas las personas que estamos sufriendo (…) el terrorismo es una epidemia y el Gobierno tiene que encargarse, tiene que encargarse de nosotros”.

Sobre lo señalado por el Presidente Boric de ir durante este año a la región de La Araucanía, la mujer indicó que “él debería ya haber ido. Esto no puede seguir pasando, esto es primordial para nosotros como ciudadanos. Es una zona que no puede esperar”.

Ana María agregó que hay diversos tipos de reparación que se pueden entregar para las víctimas, como por ejemplo ayuda psicológica para ellas, sus hijos y víctimas, además de reparación económica, ya que en muchos de los casos las personas fallecidas eran el sustento del hogar.

“Nosotros no tenemos derechos humanos, y creo que en eso se nos está pasando a llevar”, finalizó la mujer.

Dayana Pereira, viuda del cabo Eugenio Naín, agregó que el Presidente de la República debió viajar a La Araucanía el mismo día en que salió electo, o luego de haber tomado el cargo.