Tras la caída por siete votos contra tres del Gobierno ante el Tribunal Constitucional (TC), voces tanto en la oposición como en el mismo oficialismo comenzaron a hablar de la necesidad de hacer ajustes en el gabinete ministerial luego de esta inesperada determinación del órgano jurisdiccional.

Desde la UDI, el senador Iván Moreira catalogó esto como una “derrota” y afirmó que tras conocer del fallo la situación “es muy grave”.

“No queremos decisiones póstumas, queremos decisiones oportunas. Y la decisión oportuna es que el Gobierno haga lo correcto: un veto que permita incorporar beneficios y enmendar el rumbo. Por eso creo que debería tener un último ajuste político dentro del gabinete”, comentó desde el Congreso.

“No sé cómo vamos a enfrentar a toda la oposición”, admitió pensar el legislador ante la prensa.

Desde Evópoli, el diputado Luciano Cruz-Coke habló de “repercusiones políticas” y sostuvo que el Ejecutivo “no esperaba un fallo de esta naturaleza”.

“Lo que corresponde en un estado de derecho es acatar aquello que el TC ha determinado y ojalá perfeccionar aquella iniciativa que aprobó este Congreso con elementos que parecen ser beneficiosos”, indicó.

A su juicio, el Gobierno debería impulsar un veto aditivo para integrar al proyecto que ya se despachó a ley su idea de entregar un bono de $200 mil para cerca 2,8 millones de chilenos con saldo cero en su cuenta de capitalización individual y el sistema de reintegro con el aumento del 2% de la cotización mensual.

“Todas las decisiones son la repercusión de este fallo y van a tener que ser tomadas por el Presidente. No hay ningún ministro que no dependa finalmente de la decisión que él termine tomando”, agregó.

“Me parece que este fallo obliga a tomar esas decisiones de manera rápida, tomando en cuenta que la apuesta que hizo el Gobierno por ir al TC evidentemente no fue una apuesta prudente”, cerró.