A principios de diciembre, una selfie del presidente Sebastián Piñera con una simpatizante en Cachagua se hizo viral por la peor razón: en plena playa, el Mandatario andaba sin mascarilla.

Pese a que pidió disculpas y afirmó que era un error que lamentaba, el escándalo derivó en una autodenuncia y, finalmente, en una multa superior a los $2,5 millones para el jefe de Estado.

La sanción recorrió el mundo a través de portales de noticia que hicieron eco del que nuestro Presidente contravino sus propias medidas sanitarias para enfrentar la pandemia.

Por ejemplo, la versión australiana de Yahoo News destacó en un titular que Piñera fue multado por una selfie en la playa, y en el texto le informó a sus lectores que nuestro país “tiene reglas estrictas que obligan usar mascarillas a medida que se combate el avance del virus”.

“Violaciones a la ley tienen por castigo desde multas hasta penas de cárcel”, añadieron.

Los titulares y el contenido de los artículos tuvieron el mismo tenor en otros medios, como el Tribune de India, el New York Post, la edición internacional de CNN en Estados Unidos, la agencia Merco Press, WIC News (Caribe) y el británico Metro.

La historia también fue recogida por RT, el diario Malay Times, Republic World de India, Daily Pakistan y The Asian Herald.

Pero el Gobernante no es el único miembro de su familia que ha hecho noticia por ir en contra de las disposiciones sanitarias.

El 4 de diciembre, un día antes que la polémica foto de su hermano se volviera viral, Magdalena Piñera Echeñique fue declarada culpable de infringir el artículo 318 del Código Penal. Es decir, por poner en riesgo la salud pública.

Aquello específicamente por haber acudido al funeral de su tío, el sacerdote Bernardino Piñera, sin haber pedido permiso en medio de la cuarentena que regía en ese entonces en gran parte de Santiago.