Tras la entrada en vigencia de la visa consular de turismo para venezolanos, el 22 de junio, los ingresos a Chile de ciudadanos de ese país cayeron drásticamente, llegando al punto que por primera vez hubo más salidas.

Según informó El Mercurio, en julio ingresaron 2.107 en calidad de turistas y salieron 3.492. En junio, en tanto, entraron 9.291 y 8.199 abandonaron el territorio nacional. Mientras, en mayo se registraron 39.153 llegadas y 11.504 salidas.

Al respecto, el director de Extranjería, Álvaro Bellolio, afirmó que “la caída fue brutal, y por primera vez en muchos años el saldo de turistas venezolanos es negativo”.

Respecto de la visa, Bellolio explicó que se centra en quienes tengan razones humanitarias, los que buscan reunirse con familiares y aquellos que no residan en otro país y soliciten la Visa de Responsabilidad Democrática.

“El resultado de este es que el flujo de los ciudadanos venezolanos va a ser mucho más ordenado y razonable”, manifestó.

Al contrario, el director Ejecutivo del Servicio Jesuita a Migrantes, José Tomás Vicuña, sostuvo que la medida hace que más ciudadanos entren por pasos no habilitados.

“La situación de Venezuela es excepcional y el flujo de salida continuará. Algunas personas lo harán esperando los documentos, otras ingresando por pasos no habilitados. Es lo que se ha dado en otros países de la región”, advirtió.

En tanto, María Laura Liscano, representante de la comunidad venezolana en el país, indicó que esta visa sirve para “sincerar” los motivos de la llegada. Pese a ello, lamentó las demoras que se producen al realizar los trámites.

Para evitar las largas filas, Extranjería implementó hace seis meses una lista de espera digital. En su estreno, contaba con 16 mil inscritos.

El problema es que hay quienes han esperado la atención por más de 90 días, por lo que perdieron la calidad de turistas, lo que podría generarles inconvenientes para realizar los trámites pertinentes.