En el contexto de la celebración anual del Día de la Fauna Chilena, el armadillo de la Puna fue elegido recientemente como Embajador de la Fauna Chilena 2017.

Los armadillos pertenecen al superorden de los Xenarthra y al igual que los osos hormigueros y los perezosos, poseen extremidades fuertes y robustas que utilizan principalmente para cavar túneles y madrigueras. Una de las características específicas de este mamífero es que la zona dorsal de su cuerpo está cubierta por placas óseas que les sirven de protección.

En el territorio de Chile se distribuyen tres tipos de estos animales, entre los cuales se encuentra el Quirquincho de la Puna, o también llamado Piche Llorón (Chaetophractusvellerosus), Piche Patagónico (Zaedyspichiy) y Quirquincho Peludo (Chaetophractusvillosus).

Pese a que es considerado como especie de Preocupación Menor, los armadillos se encuentran amenazados en nuestro país, sobre todo el quirquincho de la Puna ya que es víctima de la caza para usos culturales y el tráfico ilegal de su carne o coraza para fines ornamentales o de taxidermia. El segundo peligro para el armadillo son los atropellos en carreteras, así como también el desplazamiento de su hábitat producto de la reducción del área silvestre.

Lamentablemente en Chile actualmente no se cuenta con información sobre el número de su población que permita determinar con mayor claridad su estado de conservación.

Por iniciativa del Instituto Jane Godall Chile, el armadillo de la Puna ha sido elegido como el Embajador de la Fauna Chilena 2017. De acuerdo a este motivo, se busca valorar la existencia y promover la conservación de la especie por parte de la ciudadanía y de la comunidad científica.

Grupo Armadillos Chile | Revista Endémico.org
Grupo Armadillos Chile | Revista Endémico.org

Es por ello que la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile, a través del académico e investigador Cristóbal Briceño, invitó a Mariella Superina, presidenta del Grupo de Especialistas en osos hormigueros, perezosos y armadillos de la UICN/SSC, una red científica de más de diez mil expertos voluntarios de casi todos los países del mundo, a dar la charla Estado de Conservación de los Armadillos de Chile, a la cual asistieron académicos y estudiantes.

“Hay muy poca gente que sabe que hay armadillos en Chile, y en realidad hay tres especies. Dos que viven en el extremo norte y uno en el sur, en la Patagonia. Se hizo una encuesta en un zoológico y casi mitad de la gente no sabía que existían en Chile. Son animales sudamericanos y hace como 60 millones de años que existen y se han desarrollado exclusivamente en las Américas, no existen en otra parte del planeta”, dice Superina.

Son muy inusuales, en el siglo XVII se pensaba que estaban relacionados con las tortugas porque tienen un caparazón. Son los únicos mamíferos que tienen un caparazón de hueso, entonces tienen un aspecto muy arcaico. En toda su anatomía y fisiología son muy diferentes a los otros mamíferos porque son un grupo muy antiguo.

Por otra parte, son animales solitarios lo que dificulta verlos y a esto se le suma que viven en madrigueras. Incluso para nosotros como investigadores cuando vamos al campo lo que vemos son las entradas a las madrigueras. Hay especies que son nocturnas entonces se hace aún más difícil verlas, sobre todo el quirquincho de la Puna. Pero las otras dos especies de Chile viven en las Torres del Paine, donde se les ve más seguido porque se acostumbran a los turistas y ellos le dan de comer, entonces es más fácil.

Tienen un metabolismo mucho más bajo, gastan mucha menos energía que otros animales, tienen una temperatura temporal más baja de promedio 35 grados. Todas estas características influyen en cómo viven y en cómo se relacionan con el ambiente. Hacen madrigueras cuya profundidad depende la amplitud térmica que hace afuera para que ellos puedan optimizar su energía. En Chile hay muy pocos estudios, es muy curioso, hicimos un análisis y de toda la literatura que se ha publicado en 400 años sobre armadillos encontramos sólo doce publicaciones que se han hecho en Chile.

Sabemos que tienen problemas de conservación porque hablando con los pobladores nos reportan que ven menos, lo que nos da un indicio de que hay problemas. Estamos viendo ahora con la tesis de grado que hizo Romina Passutti, directora de Armadillos de Chile, que en el norte la minería y las termoeléctricas, podrían afectar su hábitat. Por otra parte hay muchos atropellos, tanto en el norte como en el sur. Las especies que están en el sur se comen, mientras que en el norte hay mucho tráfico porque se usa en Bolivia en el carnaval de Oruro, y como allá extinguieron sus poblaciones, hay un tráfico de Chile a Bolivia para hacer matracas, elementos culturales como el charango y objetos tradicionales pero que afectan la pequeña población que queda en Chile.

“Creo que es una cuestión bastante filosófica la pregunta: ¿por qué conservar una especie? Nosotros no tenemos derecho de decidir qué especie merece sobrevivir y cuál no, estos animales están en el planeta y en este continente por lo menos 60 millones de años, se han adaptado a vivir acá. Los armadillos son pequeños ingenieros, hacen madrigueras, oxigenan el suelo, van enterrando semillas, comen insectos principalmente, hay pocos insectívoros en el continente, si desaparecen, ¿qué va a pasar?, vamos a tener una sobrepoblación de insectos que pueden afectar todo el ecosistema”, finalizó la experta.