Desde este lunes y por dos años, Iván Aróstica asumirá la presidencia del Tribunal Constitucional en reemplazo de Carlos Carmona. Un cargo que ocupará el abogado y también ministro del organismo, luego que el pasado 10 de agosto fuera elegido en sesión extraordinaria.
Aróstica, quien reconoce que es de derecha y ser admirador de Jaime Guzmán, buscará retomar algunas tradiciones del Tribunal Constitucional, entre las que destacarían, que sea el presidente quien comunique los fallos, según consignó el diario La Tercera.
Sin embargo, tanto su designación como el rol del organismo genera dudas en sectores políticos y agrupaciones, pues se cuestiona el papel determinante que en ocasiones adquiere el Tribunal Constitucional. Ejemplo de ello fue la discusión sobre la despenalización del aborto en tres causales, donde tuvo la última palabra.
Ante estas situaciones, el senador del Partido Socialista (PS), Alfonso de Urresti, fue crítico con la oposición por utilizar la instancia para revertir decisiones parlamentarias. El congresista hizo un llamado a evitar que se convierta en una tercera cámara legislativa.
Desde la oposición, el senador de Renovación Nacional (RN), Alberto Espina, criticó a sectores del oficialismo por desprestigiar en ocasiones al Tribunal Constitucional, y añadió que las instituciones buscan respetar la constitución.
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, dijo que el Tribunal Constitucional no es una institución representativa y enfatizó que habrá un retroceso con Iván Aróstica.
Aróstica, quien además fue asesor en el gobierno del expresidente Sebastián Piñera, se considera un férreo defensor de la Contraloría y del Tribunal Constitucional.