Alrededor de 5.000 habitantes de Nueva Bretaña, en el este de Papúa Nueva Guinea, huyeron de sus casas tras la erupción del volcán Ulawun, considerado como uno de los más peligrosos del mundo, anunciaron el jueves responsables locales.

El volcán, que se sitúa en el norte de la isla, comenzó a escupir lava el miércoles, provocando una espesa columna de humo que se elevaba hacia el cielo.

Chris Lagisa, un responsable local, indicó que numerosos habitantes de la zona se congregaron en una iglesia antes de huir en camión o en vehículos 4×4.

La compañía aérea nacional Air Niugini anuló todos los vuelos con destino al aeropuerto de Hoskins en Kimbe, la capital provincial, por una duración indeterminada.

El Centro Australiano de Observación de Cenizas Volcánicas (VAAC, por sus siglas en inglés) de Darwin emitió por su parte una alerta “roja” para todas las compañías aéreas internacionales.

En Kimbe, una capa de cenizas grises recubría las casas y los vehículos.

Las imágenes del volcán el jueves daban la impresión en cambio de que las emisiones de cenizas disminuían.

Las poblaciones situadas a favor del viento recibieron la consigna de mantenerse a distancia de estas cenizas que pueden provocar problemas respiratorios, irritación en los ojos o problemas de piel.

Los servicios de meteorología australianos indicaron que las cenizas habían ascendido a más de 13 kilómetros de altitud.

El Ulawun (2.334 metros), ubicado en la isla de Nueva Bretaña, en el archipiélago de Bismarck, es uno de los 16 volcanes de la Década identificados por la ONU, meritorios de ser objeto de investigaciones particulares debido a los riesgos de erupciones violentas.

Papúa Nueva Guinea se encuentra en el cinturón de Fuego del Pacífico, escenario de una intensa actividad sísmica y volcánica. La ciudad de Rabaul quedó devastada en 1994 por una doble erupción volcánica.