China anunció el viernes la “fase uno” de un acuerdo comercial con Estados Unidos, que incluye una reducción “por etapas” de aranceles estadounidenses punitivos contra productos chinos, que pesan en la economía mundial.

“Los dos países se pusieron de acuerdo en el texto sobre una fase uno de un acuerdo económico y comercial”, indicó ante la prensa un viceministro de Comercio, Wang Shouwen, añadiendo que las dos partes todavía tienen que firmar el acuerdo.

Tras el anuncio, Estados Unidos renunció a imponer el domingo una nueva salva de aranceles a bienes chinos por 160.000 millones de dólares como parte de un primer acuerdo con Pekín, dijo el viernes el presidente Donald Trump.

Los aranceles “no serán impuestos por el hecho de que llegamos a un acuerdo”, dijo Donald Trump en Twitter luego de que Pekín anunció el pacto sobre la guerra comercial entre las mayores economías mundiales.

Trump dijo que se mantendrán los actuales aranceles de 25% a productos chinos importados por 250.000 millones de dólares los cuales quedan pendientes para una segunda fase del acuerdo junto a aranceles de 7,5% por otras importaciones por 120.000 millones de dólares.

Desde hace casi dos años los países se encuentran inmersos en un pulso comercial que se traduce en la imposición mutua de derechos de aduana suplementarios que representan miles de millones de dólares al año.

Estados Unidos quiere que China se comprometa a no subvencionar más a sus empresas públicas, abra su enorme mercado a más bienes y reforme rápidamente prácticas económicas y comerciales que para Washington constituyen un abuso sistemático contra los inversores extranjeros.

Según el Wall Street Journal, Washington propuso a Pekín una reducción de hasta el 50% de los aranceles estadounidenses sobre 360.000 millones de dólares de importaciones chinas.

El acuerdo prevería también la posibilidad de que Estados Unidos imponga de nuevo los aranceles si China no cumple sus promesas.

Esta guerra comercial, que penaliza a las firmas chinas orientadas a la exportación, también puede perjudicar al crecimiento del gigante asiático. En el tercer trimestre se situó en 6% en ritmo anual, la cifra más baja desde hace 27 años.

Trump ha dicho reiteradamente que China precisa más el acuerdo comercial que Estados Unidos.

En noviembre, el presidente estadounidense sorprendió a todos cuando afirmó que no tenía “una fecha límite” para este acuerdo y dio a entender que podría llegar después de las elecciones estadounidenses de noviembre de 2020.