El Gobierno de Israel impone este miércoles nuevas restricciones ante el aumento de los casos de covid-19, que han llegado a cifras máximas desde marzo, incluida la introducción del sistema de ‘Tarjeta Verde’ para el acceso a actos en espacios cerrados.
Este sistema, que ya estuvo en pie a principios de año, contempla la limitación del acceso a estos lugares a personas que se hayan vacunado o se hayan recuperado de la COVID-19, a menos que presenten un resultado negativo de una PCR realizada como mucho 72 horas antes.
Asimismo, estos espacios tendrán que contar con una persona dedicada a supervisar que se cumplen las restricciones, mientras que el Gobierno ha anunciado una batería de multas en caso de incumplimientos por vulnerar las normas o no usar mascarilla, según ha informado el diario ‘The Times of Israel’.
El director general del Ministerio de Sanidad israelí, Najman Ash, expresó este mismo miércoles su apoyo a las restricciones, incluida la ‘Tarjeta Verde’, y advirtió que éstas podrían ser insuficientes para hacer frente a la propagación de la variante Delta.
“Mi postura profesional es adoptar pasos de forma inmediata. Creemos que esperar no es lo adecuado, ya que sería más difícil de detener cuando haya cifras más altas (de casos en el país”, sostuvo Ash, tal y como ha recogido el diario israelí ‘Yedioth Ahronoth’.
El Ministerio de Sanidad israelí indicó este miércoles a través de su página web que durante las últimas 24 horas se han confirmado 1.400 contagios y un muerto, lo que eleva las cifras totales a 854.981 y 6.452, respectivamente, desde el inicio de la pandemia.
Asimismo, puntualizó que en estos momentos hay 8.993 casos activos en el país -cerca de mil más que el día anterior-, entre ellos 63 pacientes en estado crítico, y agregó que la tasa de positividad se sitúa en el 1,76%.
Por otra parte, señaló que 5.749.420 personas han recibido hasta ahora al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, entre ellas 5.257.265 que cuentan ya con la pauta completa tras recibir la segunda inoculación.