Los admiradores paquistaníes de Kaavan, un elefante maltratado durante años en el zoo de Islamabad, le organizaron el lunes una fiesta de despedida antes de su traslado a Camboya, que fue posible gracias a la movilización de los defensores de los animales.

La historia de Kaavan, que llegó a Pakistán en 1985, poco después de nacer, y se convirtió en un paquidermo obeso encadenado durante años, sacó a la luz la degradación del zoo de la capital, lo que llevó a un juez a ordenar en mayo el traslado de todos los animales.

Kaavan dejará el zoo el domingo en un avión de carga con destino a una reserva de animales en Camboya, indicó Saleem Shaikh, portavoz del ministerio pakistaní de Cambio Climático.

Antes de su marcha, los animalistas le organizaron una fiesta de despedida con globos, guirnaldas y hasta grupos de música locales.

“Queríamos que tuviera una jubilación divertida”, declaró Marion Lombard, responsable del grupo austriaco de protección de los animales Four Paws International, que está detrás de la campaña de ayuda al elefante Kaavan.

La cantante estadounidense Cher se movilizó muy rápido por el paquidermo y calificó su traslado a Camboya como uno de los “mejores momentos” de su vida.

Los derechos de los animales están lejos de ser una prioridad en Pakistán. En particular, los zoos se distinguen por el poco celo con el que tratan a los animales y sus pésimas instalaciones.