El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo esperar este lunes un regreso casi a la normalidad en Inglaterra para finales de junio, al presentar un plan “prudente” e “irreversible” para levantar el confinamiento, que comenzará con la reapertura de los colegios el 8 de marzo.

Todo el país quedó de nuevo confinado a principios de enero para luchar contra la epidemia de covid-19 que ha dejado más de 120.000 muertos en Reino Unido y colocó a los hospitales al borde del colapso.

Como los efectos del confinamiento y las campañas de vacunación masiva se han traducido en una caída del número de nuevos casos, hospitalizaciones y fallecidos, Boris Johnson anunció este lunes por la tarde en el Parlamento una estrategia de desconfinamiento en cuatro etapas.

“No podemos continuar de manera indefinida con las restricciones que debilitan nuestra economía, nuestro bienestar mental y físico”, dijo Johnson ante los diputados. “Es por ello que es esencial que esta hoja de ruta sea prudente pero también irreversible”, agregó.

En Inglaterra, la nación más poblada del Reino Unido con 56 millones de habitantes, las escuelas serán las primeras en beneficiarse, con una reapertura prevista el 8 de marzo.

Luego, a partir del 29 de marzo, se levantará la consigna de quedarse en casa y volverán a permitir reuniones al aire libre limitadas a seis personas o dos hogares diferentes.

Las tiendas no imprescindibles, peluquerías, pubs y restaurantes (solo en espacios abiertos), cines y museos tendrán que esperar hasta el 12 de abril. Los cines, hoteles, estadios (hasta un máximo de 10.000 personas) y la hotelería-restauración al interior podrán reabrir el 17 de mayo, fecha a partir de la cual miembros de diferentes hogares podrán reunirse en espacios cerrados.

Si la situación sanitaria lo permite, las restricciones que limitan los contactos sociales quedarán levantadas el 21 de junio, al igual que la consigna del teletrabajo.