España superó este miércoles los 40.000 fallecidos por covid-19, según el último balance del Ministerio de Sanidad, que añade 349 decesos al global y más de 19.000 contagiados hasta superar los 1,4 millones de infectados.

Con 40.105 fallecidos, España es uno de los países europeos más castigados por el virus. Aunque presenta menos víctimas mortales que Reino Unido, Francia o Italia, la mortalidad respecto a la población es más elevada, según los cálculos de AFP.

En la víspera, España había registrado un récord de fallecidos durante la segunda ola de la pandemia, con 411 decesos en 24 horas, de acuerdo con los datos del ministerio de Sanidad.

Aun así, el crecimiento de contagios se ha ralentizado en los últimos días tras tras las numerosas restricciones adoptadas, como toques de queda, confinamientos perimetrales o cierres de bares y restaurantes.

Hay “una estabilizacion a la baja de la situación epidemiológica en nuestro país (…) pero que sigue siendo muy preocupante”, dijo en una rueda de prensa el ministro de Sanidad, Salvador Illa, advirtiendo que “hay que seguir manteniendo la guardia alta”.

Durante la primera ola, España ya se situó entre los países europeos más castigados por la pandemia, que consiguió controlar con la imposición en marzo de un estricto confinamiento domiciliario levantado completamente a finales de junio.

A mediados de julio, los contagios volvieron a la senda ascendente, provocando la progresiva reimposición de diferentes restricciones.

Desde el 25 de octubre, el gobierno español decretó un estado de alarma para implantar un toque de queda en casi todo el país con el que espera evitar el confinamiento domiciliario que han reinstaurado varios países europeos.