La congresista Elisa Stefanik, acérrima defensora de Donald Trump, fue escogida el viernes como nueva vocera en la Cámara de Representantes del Partido Republicano, que busca unirse en medio de un explosivo debate sobre su dirección.

“Gracias a mis colegas por elegirme para el cargo”, dijo Stefanik, de 36 años, tras anunciarse que será la número 3 del partido en la Cámara Baja y la más poderosa republicana del Congreso.

“Mi foco estará en la unidad”, dijo a periodistas.

Como “conference chair”, el nuevo rol de Elise Stefanik consiste en llevar el mensaje del partido a lo interno y hacia los electores, una posición crucial de cara a las elecciones legislativas de 2022.

“El pueblo estadounidense sabe que es mucho lo que está en juego”, afirmó e indicó que una de las principales metas de los republicanos es tener un discurso coherente para recuperar la mayoría en la Cámara de Representantes perdida en 2018.

“Lucharemos (…) cada día contra la destructiva, radical, izquierdista, agenda del presidente Joe Biden y [la presidenta de la Cámara] Nancy Pelosi que está destruyendo a Estados Unidos”,
dijo, tras obtener el apoyo por 134-46 en una votación a puerta cerrada.

Su designación fue anunciada dos días después de que Liz Cheney, una conservadora hija del exvicepresidente Dick Cheney, fuera destituida del cargo por sus criticas a Trump y su negativa a apoyar las infundadas denuncias de fraude sobre los comicios de noviembre.

Mientras algunos republicanos temen que si no rechazan la retórica del expresidente sobre el fraude electoral el partido podrían tener problemas en las urnas, Stefanik, que llegó al Congreso en 2015 como moderada, dejó en claro que Trump y el trumpismo seguirán siendo vitales para las filas conservadoras.

Sobre el expresidente dijo: “Es una parte fundamental de nuestro equipo republicano”.

“Apoyo al presidente Trump, los votantes apoyan al presidente Trump”, agregó. “Es una voz importante en nuestro Partido Republicano y esperamos trabajar con él”.