Este martes a los 90 años murió George Gordon Liddy, el agente del FBI que junto a Howard Hunt (de la CIA) planeó y ejecutó en 1972 dos entradas a las oficinas del Comité Nacional Demócrata en el complejo Watergate, en Washington DC.

Su deceso ocurrió en Mount Vernon, en Virginia, en la casa de su hija Alexandra, según confirmó su hijo Thomas y consignó The New York Times.

De acuerdo al anuncio, el hombre sufría hace tiempo de Parkinson, con un estado de salud en picada. Thomas también señaló que el deceso de su padre no fue por covid-19.

Aunque la primera entrada resultó exitosa, en la segunda la policía arrestó a quienes Liddy y Hunt enviaron al lugar. Ambos estaban en las cercanías, manejando la operación de manera remota.

Pero finalmente fueron arrestados y el caso se volvió tema nacional, y mundial, cuando se reveló que la Casa Blanca, que por ese entonces buscaba la reelección de Richard Nixon, había montado una red de encubrimiento en favor de los hombres.

Con anterioridad, ambos habían entrado a la casa del psiquiatra que reveló los Pentagon Papers, documentos con los cuales el público finalmente supo la real participación del gobierno estadounidense en Vietnam y sus otras acciones en Laos y Camboya.

Tras años de polémicas, Liddy fue enjuiciado y enviado a prisión por cuatro años y cuatro meses condenado por robo, conspiración y escuchas telefónicas ilegales.

Aunque en un principio el escándalo no aglutinó mayor atención, este comenzó a crecer con la atención e investigación de la prensa, que logró desnudar una agresiva campaña de sabotaje y espionaje desde la campaña de Nixon.

La presión llegó a tal punto que el mandatario decidió renunciar a la presidencia el 8 de agosto de 1974, antes de ser acusado constitucionalmente.

Tras la prisión, Liddy se transformó en un locutar radial con bastante éxito. Hunt, su compañero de trama, murió en Miami, en 2007. Por los mismos delitos, el hombre pasó 33 meses encarcelado.