El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo el miércoles que hay una alta probabilidad de que el envenenamiento del líder opositor ruso Alexei Navalny haya sido ordenado por altos funcionarios de Moscú.

“Creo que la gente en todo el mundo ve este tipo de eventos por lo que son”,
aseveró Pompeo en una entrevista radial en el programa del conductor conservador Ben Shapiro.

“Y cuando ven un esfuerzo para envenenar a un disidente, y reconocen que hay una alta probabilidad de que esto viniera de altos funcionarios rusos, yo creo que esto no es bueno para el pueblo ruso”, añadió.
Navalny, el crítico más visible del presidente Vladimir Putin dentro de Rusia, cayó gravemente enfermo el mes pasado cuando tomaba un vuelo en Siberia.

En ese estado fue trasladado en avión para recibir tratamiento en Alemania, donde los médicos le diagnosticaron que había sido envenenado con un agente químico nervioso.

Pompeo reiteró que Estados Unidos y sus aliados europeos querían que Rusia “detuviera a los responsables de este acto” y dijo que Washington también trataría de identificar a los perpetradores del supuesto ataque.

“Es algo que veremos, evaluaremos y nos aseguraremos de hacer nuestra parte para hacer todo lo posible con el fin de reducir el riesgo de que cosas como estas vuelvan a suceder”, subrayó el jefe de la diplomacia estadounidense.

Las declaraciones de Pompeo se producen a pesar del comentario del presidente Donald Trump la semana pasada de que no había visto pruebas de que Navalny haya sido envenenado.

Trump ha buscado tener una relación más estrecha con Putin
<, pero su administración de todas formas ha impuesto sanciones a Moscú debido al conflicto con Ucrania y otros asuntos preocupantes para Washington.