La justicia holandesa investiga al banco ING por “blanqueo de dinero y prácticas de corrupción”, confirmaron este miércoles a la AFP los representantes de la entidad holandesa y la fiscalía local.

“El banco es sospechoso de no haber señalado, o de haberlo hecho demasiado tarde, unas transacciones inhabituales”, especialmente unos pagos del gigante ruso de las telecomunicaciones VimpelCom a la empresa de un funcionario del Gobierno uzbeko, indicó una portavoz de la fiscalía, Marieke van der Molen.

La justicia investiga el papel que desempeñó presuntamente el grupo holandés en el pago de esos posibles sobornos, según el diario económico holandés de referencia Het Financieele Dagblad.

La fiscalía cree que ING no investigó correctamente a sus clientes
, lo cual es obligatorio según la WWFT, la ley contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo, y podría, por tanto, haber incurrido en un delito de corrupción internacional y de blanqueo de dinero.

“Dado que la cuestión es objeto de una investigación, no podemos hacer comentarios, salvo señalar que colaboramos con las investigaciones”, dijo un portavoz de ING, Raymond Vermeulen.

Las autoridades estadounidenses también pidieron información relacionada con la investigación holandesa, precisó ING en su informe anual publicado la semana pasada.

En 2012, tras un acuerdo con el Gobierno estadounidense, ING fue condenado a abonar la cantidad de 619 millones de dólares a raíz de un contencioso sobre la violación de sanciones económicas.

Entre 2002 y 2007, el banco manipuló o destruyó información sobre transacciones por valor de más de 1.600 millones de dólares que otros bancos instalados en Estados Unidos realizaron sin saberlo con Cuba, y en menor medida con Irán, Sudán y Libia.