El líder norcoreano Kim Jong Un expresó su “amarga tristeza” por el accidente de autobús que dejó decenas de turistas chinos fallecidos. Además, visitó a quienes resultaron heridos, informaron los medios estatales.

Cuatro empleados norcoreanos y 32 turistas chinos murieron el domingo en un accidente de autobús; otros dos ciudadanos chinos quedaron con diversas lesiones.

En un despliegue informativo poco frecuente en Corea del Norte, donde habitualmente las malas noticias no tienen eco en la prensa, la agencia estatal KCNA informó que Kim se reunió con el embajador de China el lunes y que después visitó a los supervivientes en el hospital.

El diario Rodong Sinmun mostró a Kim en su portada, detallando la visita que hizo al hospital, con fotos que lo muestran vistiendo una bata de médico y tomando la mano de los heridos.

Aunque este tipo de despliegue sea habitual en otros países, esta es un escenario poco habitual para Kim, que usualmente aparece en ceremonias muy formales o en visitas a fábricas o a unidades del ejército.

“Él dijo que el inesperado accidente trajo una amarga tristeza a su corazón y que no podría controlar su dolor al pensar en las familias afligidas que perdieron a sus parientes”, dijo KCNA.

Buen gesto

La agencia citó al líder norcoreano diciendo que su pueblo “tomó este trágico accidente como si fuera una desgracia propia”. El desplazamiento de Kim a la embajada es interpretado como un signo de cuan serio es para Pyongyang el accidente.

“Trabajamos estrechamente con Corea del Norte” para “determinar las causas” del accidente, ocurrido al sur del país, dijo Lu Kang, portavoz del Ministerio chino de Relaciones Exteriores.

China desplegó el domingo en la noche un equipo que incluye a personal médico para ayudar a Corea del Norte en “sus operaciones de rescate”, añadió Lu durante una conferencia de prensa donde no dio detalles de las circunstancias de la catástrofe.

La agencia oficial de noticias de China precisó el lunes por la noche que el transporte de turistas se había “caído desde un puente”.

La televisión estatal china CCTV difundió un video mostrando un gran vehículo volteado en plena noche bajo una ligera lluvia, junto a vehículos de emergencias y un médico atendiendo a un herido.

La gran mayoría de los turistas extranjeros que visitan Corea del Norte son chinos: ambos países, aliados desde la Guerra Fría, comparten una extensa frontera terrestre y hay vuelos regulares que conectan Pyongyang con varias ciudades chinas.

Según las autoridades chinas, el accidente se produjo en la provincia de Hwanghae Norte, al sur de la capital norcoreana y fronteriza con Corea del Sur.

La región incluye la ciudad de Kaesong, famosa por sus pintorescos barrios antiguos, y el hogar de una vasta zona industrial intercoreana, donde las fábricas surcoreanas emplean a trabajadores del Norte. Seúl había cerrado este área en 2016 en respuesta a un nuevo ensayo nuclear de Pyongyang.

Turismo

El grupo de chinos viajaba en bus desde Kaesong hasta Pyongyang cuando se produjo el accidente, según el portal de noticias independiente con sede en Seúl NK News, que citó fuentes sin identificar.

El turismo de los chinos en Corea del Norte persiste, pese a que Pekín ha aplicado el nuevo paquete de sanciones de la ONU en respuesta al programa nuclear de Pyongyang.

Se estima que decenas de miles de chinos visitan cada año Corea del Norte, según estimaciones, muchos de ellos llegan por tren hasta el cruce que hay en la ciudad china de Dandong.

Por su parte, los turistas occidentales llegaron a sumar unos 5.000 al año, pero esta cifra quedó lastrada por la prohibición de viajar impuesta por Estados Unidos, un país del cual provenían un 20% de los viajeros. Las advertencias hechas por otros países también disminuyeron la entrada de turistas al país.

Estado de los caminos

Los caminos en Corea del Norte son en su mayoría precarios y están llenos de baches. En muchas zonas las rutas son de tierra y no están pavimentadas.

Los puentes están de vez en cuando cerrados a la circulación por el deterioro de su estructura.

Sin embargo, la ruta donde se produjo el accidente, según los reportes, es de las mejores del país. Conecta Sinuiju, en la frontera con China, hasta la Zona Desmilitarizada, en el límite con Corea del Sur. Como la mayoría de los caminos en Corea del Norte, tiene poco tráfico.

En muchos puntos de la frontera hay instaladas trampas antitanque, que consisten en columnas de cemento muy altas que se colocan a ambos lados de la vía y que pueden ser detonadas para crear una barrera frente a una potencial invasión.

La carretera está salpicada de columnas de cemento que pueden implosionar para bloquear el paso en una eventual invasión militar.